Barcelona -Los cabezas de lista de la candidatura de Junts pel Sí salieron ayer al paso de lo que consideraron amenazas para condicionar el voto de cara al 27-S. En su acto central de campaña en L’Hospitalet del Llobregat, el número uno de la lista, Raül Romeva, denunció que “el miedo nunca puede ser un argumento en unas elecciones”. En los mismos términos habló el president de la Generalitat y número cuatro de la lista, Artur Mas, quien señaló que “ya no saben a quién más movilizar”. “Los poderes del Estado han renunciado a convencer y nos quieren vencer”, denunció Oriol Junqueras, quinto en la lista.
Los mensajes llegados en los últimos días desde el ámbito internacional y desde la banca tuvieron ayer su respuesta en este acto. Raül Romeva aseguró que el presidente de EEUU, Barack Obama, dijo en su momento que algo estaba cambiando cuando los electores modificaban el voto de su partido tradicional para apoyar una candidatura de “esperanza” y también afirmó que “el miedo no puede ser nunca un argumento en unas elecciones”. “El voto se merece un respeto, la gente merece un respeto, no tiene ningún sentido que todos los deseos del mundo se puedan hacer realidad menos el nuestro”, añadió ante un auditorio de 9.000 personas.
El líder de Esquerra Republicana de Catalunya, Oriol Junqueras, por su parte, negó que las entidades bancarias puedan tener dudas sobre los depósitos bancarios en Catalunya, una situación que contrastó con lo que ocurre en España. “Queremos la victoria de todo un pueblo, sin exclusiones, a diferencia de quienes solo aspiran a vencer y no a convencer”, indicó.
la respuesta de mas El president Artur Mas también tomó parte en este acto y reclamó una victoria “incontestable”, al tiempo que respondió a la amenaza de la banca española de abandonar Catalunya ante una eventual independencia. “¿Creen que los bancos se marcharán de la primera economía exportadora de España? ¿Se irán del 20% del PIB español?”, señaló.
El propio Mas indicó ayer en una entrevista en el diario ARA que sería “muy importante” que el independentismo ganase en votos y diputados. En opinión del president, “las capitales europeas y Washington verían que, incluso en las peores condiciones”, son capaces de tener mayoría de votos”, si bien remarcó que una mayoría de escaños sería suficiente.