madrid - El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer que no permitirá que tras las elecciones catalanas se produzca un “ataque frontal a la ley”, mientras que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, alertó de que esos comicios llevan a la “frustración” y a la “fractura social”. “El Gobierno está preparado para cualquier problema que algunos puedan generar en el futuro. No va haber independencia de Cataluña”, advirtió Rajoy al ser preguntado por la posibilidad de una declaración unilateral de secesión tras las elecciones anunciadas para el 27S. Unas elecciones, subrayó, que son “autonómicas” y, por tanto, “no se le va a privar a ningún español de su derecho a decidir sobre lo que quiere ser su país”.

Un día después de la presentación de la lista soberanista, Rajoy dijo que los catalanes “no van a perder nunca su condición de catalanes, españoles y europeos, ya que la soberanía nacional no se va a romper y no va a haber independencia de Cataluña”. Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, cargó contra Artur Mas, al que recordó que está obligado a cumplir la ley y la Constitución: “Ojo con colocarse por encima del bien y del mal”.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, de visita en Barcelona, remarcó que es “importante no caer en esa trampa de Mas y la lista unitaria” de situar a todos los que están en contra suya en el mismo bloque, el del no (a la independencia), incluidos PSOE y PP, cuando, recalcó, “nada tiene que ver” él mismo con Rajoy, ni Miquel Iceta con la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho. “Niego la mayor, esta lista unitaria intenta reducir el debate en Cataluña el 27S a un sí o a un no’y no es así, es un error en el diagnostico identificar el sistema democrático español con el PP”, dijo Sánchez, que tendió la mano al nacionalismo moderado ante el riesgo de “fractura social” en Cataluña.

La vicepresidenta del Govern, Neus Munté, volvió a apelar al marco legal para asegurar que desde ese marco el Ejecutivo catalán “seguirá saltando los obstáculos” que ponga el Estado, al tiempo que se negó a fijar un porcentaje de apoyos el 27-S para poder iniciar un proceso de independencia.

El cabeza de lista de Junts pel Sí (CDC-ERC), Raül Romeva, adelantó que no será diputado si su lista pierde las elecciones del 27-S, porque esta candidatura “excepcional”, señaló, no está planteada para ir “como tal” a la oposición si sale derrotada.

Ramon Espadaler ha presentado este martes a su partido, Unió, como “el único interlocutor válido entre Catalunya y España”. A su juicio, es “lo más parecido a lo que fue CiU durante décadas”.

Por otra parte, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha resuelto archivar los escritos de autoinculpación que centenares de personas presentaron en solidaridad con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, al entender que el mero hecho de participar en la consulta del 9N no es delito. - Efe/E.P.