Iruñea - Cumplido el proceso de negociación, atados los cabos para la conformación del Gobierno, definidas las estrategias de cada cual para sustentarlo y despejadas las dudas sobre identidades y perfiles, ya se puede afirmar que el cambio en Nafarroa, 53 días después de la cita con las urnas, echó ayer a andar oficialmente. Y lo hizo con la firma formal del acuerdo programático a cuatro entre Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, un acto sencillo, celebrado en la sala polivalente del Parlamento, sin el boato de las grandes ceremonias institucionales de otros tiempos pero con la solidez que da un documento con 614 medidas llamado a convertirse en la verdadera hoja de ruta de los nuevos tiempos en la Comunidad Foral. Y puestos a analizar, quizá la sencillez de una cita histórica como la de ayer, con Uxue Barkos, Adolfo Araiz, Laura Pérez y José Miguel Nuin como actores principales, dé también una idea de que el cambio no solo afectará a la acción política del futuro Ejecutivo, sino también a las formas.

Uxue Barkos, la líder de Geroa Bai e inminente presidenta del Gobierno de Nafarroa -será investida el próximo lunes-, resumía la transcendencia del momento destacando la “satisfacción” personal y política que supone ver culminado un “trabajo muy intenso” de aquellas fuerzas que en campaña reivindicaban “el cambio”. Para ella el documento firmado sienta las bases para evidenciar que existe “otra manera de hacer política”, un método basado en la capacidad de acuerdo, “algo que va más allá de una suma de retazos de programas y que tiene que ver con un trabajo de conjunto para dar cimiento al gobierno del cambio”, resumía.

Por su parte, Adolfo Araiz también destacaba el “carácter histórico” del documento suscrito ayer y, sobre todo, su valor “a futuro”: “Ahora no se puede medir, si bien hoy se forjan unas bases sólidas para que ese cambio político y social sea permanente y duradero”. “Habrá que comparar lo que se ha hecho hasta el día de hoy y lo que a partir de hoy se vaya hacer”, proclamaba solemne el cabeza de lista de EH Bildu, quien destacaba que impulsar la solución a las “importantes necesidades” sociales de Nafarroa es la prioridad que deja clara el acuerdo.

Desde Podemos-Ahal Dugu, Laura Pérez valoraba “muy positivamente” el acuerdo consolidado, “fruto de la generosidad y del consenso”, que en su formación creen “suficiente” para establecer “las líneas políticas que guiarán la construcción de una Navarra diferente a la que todos aspiramos tras tantos años de color gris en nuestras calles”. Respecto al papel que jugará su partido, Pérez volvió a defender la decisión de Podemos de apoyar el acuerdo -más del 90% de quienes participaron en la consulta interna lo respaldaron- al tiempo que se “preserva la independencia” respecto al nuevo Ejecutivo, posicionamiento que será “positivo” de cara a que “haya una voz crítica pero constructiva” ajena al Gobierno de Barkos.

Finalmente, José Miguel Nuin (I-E) trasladó que en su coalición se sienten “muy cómodos y muy satisfechos” con esta entente, que “no se hace contra nadie sino a favor de toda la sociedad”, y que pretende cambiar la Nafarroa gestionada desde la derecha pero también “superar absurdas y artificiosas peleas identitarias con las que algunos han tratado de meter en un bucle a la sociedad navarra”.

respuestas Pero no todo fueron loas en la comparecencia posterior a la firma del documento. Tres temas sirvieron para alimentar la polémica interesada en torno al nuevo Ejecutivo: la designación de Mari José Beaumont, apoyada por EH Bildu, como consejera de Presidencia, Justicia e Interior; la estrategia impositiva para el ejercicio que viene y la capacidad “real” de poner en marcha el acuerdo programático, centraron esas cuestiones espinosas.

Respecto a la reforma fiscal que prevé aprobar el nuevo Gobierno y tras el anuncio del presidente español, Mariano Rajoy, de una rebaja impositiva, Barkos aclaró que no trabajará como si Nafarroa fuera una “isla fiscal ni con respecto al Estado, ni a Europa ni a las comunidades vecinas”. Añadió que “los navarros van a pagar de manera equitativa para sostener una sociedad que en estos momentos tiene necesidades muy amplias”. Por último, ratificó que el acuerdo programático prevé una moratoria de un año en el PAI (programa de aprendizaje en inglés) y adelantó que quiere conocer “datos ciertos de este proyecto” tras una primera visión “que nos hace ser bastante críticos y severos”.

Por otro lado, el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), José Antonio Sarría, destacó que Manu Ayerdi, futuro vicepresidente económico y consejero de Industria, es una persona “muy bien capacitada para desarrollar las carteras que tiene encomendadas”, por lo que consideró que “el mundo empresarial” va a contar con “un buen consejero”.