sevilla - El máximo responsable del PSOE, Pedro Sánchez, dejó ayer claro, por si cabía alguna duda, que la reforma constitucional que pretende emprender si llega al poder tras las elecciones generales tendrá como límite la “unidad” de España. Así lo afirmó coincidiendo con el primer aniversario de las primarias socialistas que le auparon a la secretaría general del PSOE y en presencia de los barones socialistas reunidos en Sevilla para participar en el Consejo de Política Federal de la formación. El líder socialista contestaba de esta manera a la presidenta del PSOE de Andalucía y de la Junta de esta comunidad, que a la entrada de la cumbre socialista había advertido de que la “igualdad” y la “unidad” de España son principios “irrenunciables” para el PSOE, como quedó “definido con claridad” en la llamada Declaración de Granada, que marcó en 2013 la hoja de ruta federalista del partido.
Sánchez, que solo hace tres semanas anunciaba su candidatura a presidente del Gobierno español con una enorme rojigualda a sus espaldas, convocó a sus dirigentes autonómicos para mostrar el nuevo poder territorial del que disfruta el partido -seis de los nuevos presidentes socialistas de comunidades autónomas acudieron a su llamada- y debatir sobre la reforma de la Constitución en un sentido federal que propone el PSOE para abrir una vía de solución al conflicto soberanista, solo a dos meses vista de los comicios plebiscitarios en Catalunya.
El encuentro venía precedido por la defensa del Estado “plurinacional” que hizo hace unos días Miquel Iceta, primer secretario del PSC, formación que ha aparcado definitivamente la reivindicación de un referendo legal y acordado con el Gobierno español para que Catalunya decida sobre su permanencia en España, y ahora lo fía todo a la reforma constitucional.
Esta reclamación de la plurinacionalidad no le hizo ninguna gracia a Susana Díaz, erigida desde su feudo andaluz como contrapoder a Pedro Sánchez y adalid de las pulsiones más jacobinas del PSOE. Ayer, volvía a insistir la presidenta andaluza en que la “igualdad” y la “unidad” de España son principios “irrenunciables” para el PSOE. También aludió a la supuesta desigualdad entre comunidades autónomas al alertar de que siempre ha existido la “tentación” de volver a otros momentos en los que “los centros de decisión estaban en muy pocos sitios mientras otros lugares estaban en el abandono”.
Tras las advertencias de Díaz, Iceta aseguró que es “totalmente compatible” su apuesta por reconocer España como un Estado “plurinacional” con las salvaguardas de la presidenta andaluza para que no haya regiones de dos velocidades. De hecho, remarcó que está “totalmente de acuerdo” con Susana Díaz cuando la presidenta de la Junta de Andalucía asegura que la reforma no puede “poner en cuestión que la soberanía reside en el conjunto de los españoles” y que no se pueden introducir “desigualdades de derechos entre los ciudadanos”. “Nosotros siempre hemos dicho que el tratamiento de las comunidades autónomas y de sus hechos diferenciales no pueden conducir en ningún caso a la diferencia de derechos entre ciudadanos; por tanto, es perfectamente compatible”, explicó.
Iceta también sostuvo que no hay que “empezar la casa por el tejado, haciendo una discusión nominalista” sobre el concepto de plurinacionalidad, idea que fue defendida por muchos de los barones socialistas reunidos en Sevilla, como el valenciano Ximo Puig, y añadió que se buscarán las “fórmulas” que generen “mayor consenso”.
Pedro Sánchez terció en el asunto garantizando que su partido defiende la unidad de España en todo el territorio estatal, “también en Cataluña”, y abundó en la idea de que la reforma de la Constitución que quiere impulsar tratará de “garantizar una articulación mejor de la unidad de España”.
acuerdos con el PNV Este debate se produce en vísperas de la reunión que mantendrá en Gasteiz el secretario general de los socialistas con el lehendakari, Iñigo Urkullu, este viernes y en la que es previsible que la intención del PSOE de reformar la Constitución esté encima de la mesa. A este respecto el portavoz jeltzale en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, aseguró ayer que no espera “que se llegue a ningún tipo de acuerdo” en dicho encuentro, precisando que “los acuerdos con el PNV no se hacen a través de Lehendakaritza, sino de la ejecutiva del partido”.
En entrevista a Radio Euskadi, el diputado del PNV reiteró en que un posible a acuerdo con los jeltzales para un nuevo modelo de Estado debe un incluir “un reconocimiento de la nación vasca como sujeto político” y “un mecanismo de bilateralidad”. Respondió a la líder socialista Idoia Mendia -quien afirmó el pasado fin de semana que la Constitución puede incluir el término nación referido a Euskadi solo en el aspecto “cultural”- que “se es nación o no se es”.