Berlín - El presidente francés, François Hollande, recibirá hoy por la tarde a la canciller alemana, Angela Merkel, para evaluar las consecuencias del referéndum griego, anunció el Elíseo pocos minutos después del cierre de los colegios electorales. En un comunicado, la presidencia francesa señaló que la entrevista, a la que seguirá una cena de trabajo, se enmarca en “la cooperación permanente entre Francia y Alemania para contribuir a una solución duradera en Grecia”. La cita de hoy manifiesta la voluntad de París y Berlín de adoptar una posición común, después de que esta semana se hayan puesto en evidencia las diferencias de estrategia frente al desafío de Alexis Tsipras. La cita servirá además para preparar el Consejo extraordinario convocado para mañana martes en Bruselas.
Sin embargo, el gobierno de Angela Merkel parece que por el momento no va a ceder en su estrategia negociadora con Atenas y, de hecho, el vicecanciller alemán y líder del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, afirmó que tras el referéndum, el Gobierno de Atenas “ha roto los últimos puentes” que podían llevar a un compromiso entre la troika y Grecia. “Con el rechazo a las reglas de la zona del euro, como se refleja en el mayoritario no, las negociaciones sobre millonarios programas son difíciles de imaginar”, subrayó Gabriel.
A su juicio, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha engañado a los ciudadanos griegos al asegurar que un “no” en el referéndum fortalecería la posición de Atenas en la negociación. Por ello, considera que ahora la pelota está en el campo de Atenas. “Tsipras y su Gobierno conducen al pueblo griego a un camino de la amarga resignación y desesperanza”, recalcó.
En Viena, el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, dijo que Grecia debe tomar ahora la iniciativa. “El resultado parece ser claro, un claro no. Tenemos que aceptar un resultado de este tipo.
En París, en cambio, se mostraron más conciliadores y e ministro francés de Economía, Emmanuel Macron, subrayó que hay que volver a discutir un acuerdo con Atenas para impedir la salida de Grecia del euro.
Macron dijo que en esa negociación el objetivo será “encontrar un compromiso para Grecia basado en las reformas, en una deuda sostenible, en una evolución de la situación financiera -para lo que nosotros también tendremos que hacer esfuerzos-, en un acompañamiento administrativo, político”. El ministro francés insistió en que “es evidente que la respuesta a un no griego no puede ser una salida automática” del euro, y que “Francia trabajará en la construcción de un compromiso”.
Sin embargo, la primera ministra polaca, Ewa Kopacz, reconoció que ahora “a Grecia le queda probablemente solo un camino: salir de la eurozona”. Kopacz estimó que los griegos no han estado preparados para recorrer “el duro camino de las reformas” y culpó de ello al Gobierno de Atenas. También el ministro de Finanzas de Eslovaquia admitió que tras este resultado “la pesadilla de los euroarquitectos de que un país podría salir del club parece como un escenario realista”. - Efe