donostia - Varios miles de personas se manifestaron ayer en Donostia para denunciar las detenciones el pasado miércoles por parte de la Guardia Civil de cuatro miembros de Etxerat y Jaiki Hadi, y “en defensa de los derechos de los presos y sus familiares”. Desde estas asociaciones se denunció que “el derecho a la salud” de los reclusos “está amenazado” y criticaron “la sed de venganza del Estado español”.

La marcha, que transcurrió con normalidad y en la que se escucharon gritos a favor del acercamiento de los presos, partió a las cinco de la tarde desde Anoeta con una pancarta con el lema Por la defensa de los derechos de los presos/as y sus familiares, solidaridad! que portaban, entre otros, los cuatro detenidos, que fueron puestos en libertad tras declarar ante el juez.

En la manifestación tomaron parte numerosos representantes políticos y sindicales como los miembros de Sortu Hasier Arraiz, Pernando Barrena, Rufi Etxeberria y Joseba Permach, dirigentes de Aralar como Rebeka Ubera y el exsecretario general de la formación Patxi Zabaleta, el abogado Iñigo Iruin, el secretario general de EA, Pello Urizar, el dirigente de Alternatiba Oskar Matute, o el alcalde de la ciudad, Juan Karlos Izagirre. Antes del comienzo de la marcha, la representante de Jaiki Hadi Mati Iturralde recordó a los medios que dos de los detenidos son profesionales de esta asociación y afirmó que van a seguir manteniendo la asistencia sanitaria a todos los presos porque “su derecho a la salud está amenazado” y porque consideran que “es nuestra labor profesional y la tenemos que hacer por encima de todas las cosas”. La portavoz de Etxerat Maider Alustiza destacó que el objetivo de la marcha era manifestarse “en contra de la sed de venganza del Estado español” y denunció que “se ha atentado contra el derecho a la salud” de los presos y contra “el trabajo que hacemos los familiares”. “El trabajo y la labor de Etxerat es público y transparente”, señaló Alustiza, al tiempo que explicó que lo que hace la asociación es “dar testimonio de la vulneración de derechos de nuestros familiares presos y de los familiares por serlo”. “No lo hemos elegido, nos ha tocado y se vulneran nuestros derechos una y otra vez”, censuró, para demandar a los responsables políticos que “trabajen de una vez para que se acabe con la dispersión y con la vulneración de derechos” de los reclusos. El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga, por su parte, afirmó que la sociedad vasca “percibe a la perfección cuando una actuación es a favor de la normalización política o cuando es un verdadero ataque u obstáculo”. A su entender, “no es momento para operativos diseñados desde Madrid, ni para mantener militares en nuestras calles, ni para realizar acusaciones inaceptables e ilógicas por parte de jueces de la Audiencia Nacional”, tras lo que criticó la “respuesta tibia” del Gobierno Vasco ante las detenciones. - DNA