Bilbao - La red ciudadana Lokarri apura los últimos compases de su existencia, y a la espera del acto de este sábado en Bilbao con el que pondrá fin a su trayectoria, ayer lanzó un mensaje contundente a los grupos del Parlamento Vasco, a los que reclamó que redoblen esfuerzos para que la ponencia de paz, paralizada desde 2013 debido a las diferencias partidarias, retome sus trabajos. Ello supondría un “éxito” también para la sociedad vasca, tal y como afirmó el coordinador de Lokarri, Paul Ríos, tras la reunión que mantuvo con la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria, a la que dirigió este requerimiento.
Una vez finalizado el encuentro entre Tejeria y una delegación de la red ciudadana por el acuerdo y la consulta, Ríos explicó a los periodistas que “somos conscientes de las dificultades, pero hay que subrayar que los representantes políticos tienen una obligación que consiste en trabajar por la paz y la convivencia desde el diálogo”. Una declaración de intenciones que resume en gran medida los postulados que han impulsado a Lokarri durante sus ocho años de vida, y en los que considera que hay que seguir perseverando desde otros ámbitos tras poner fin a su actividad.
Paul Ríos, que agradeció haber tenido “las puertas abiertas” durante los mandatos en el Parlamento Vasco de Tejeria y de Izaskun Bilbao -no citó a la actual líder del PP de la CAV, Arantza Quiroga-, pidió ayer a la actual presidenta de la Cámara de Gasteiz que “persevere en el esfuerzo que está realizando para lograr un acuerdo que permita retomar los trabajos de la ponencia de paz del Parlamento Vasco”. Y que se reanude esta labor con el mayor grado de acuerdo posible entre los distintos grupos representados. En este sentido, advirtió de que “la convivencia, si no se construye entre todos, no será convivencia”, al tiempo que destacó el “compromiso” de Bakartxo Tejeria con este objetivo.
La ponencia de paz y convivencia del Parlamento Vasco se quedó con la única presencia del PNV y EH Bildu después de que el PSE decidiera abandonarla en septiembre de 2013 mientras la coalición abertzale no asumiese el suelo ético acordado por el resto de partidos en la pasada legislatura. PP y UPyD tampoco participaban en la ponencia, al entender que se habían cambiado las reglas de juego pactadas durante el mandato de Patxi López en Lehendakaritza con el fin de incorporar a EH Bildu a este foro. Los partidos ausentes del mismo censuran la falta de autocrítica de la coalición respecto a su posición histórica frente al terrorismo de ETA.
Lokarri pondrá fin a su trayectoria con un acto este sábado en Bilbao -en el que intervendrán, entre otros, el mediador en conflictos internacionales Brian Currin y el excoordinador de Elkarri y actual director de la secretaría general de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco, Jonan Fernández-, después de que el pasado 27 de septiembre acordara dar por concluida una andadura que comenzó en 2006. Esta red fue un movimiento heredero de Elkarri y surgió para reforzar a través de la participación ciudadana el proceso de paz iniciado tras la tregua declarada por ETA ese año.
Como consecuencia del atentado en la T-4 de Barajas y el regreso de los atentados, en 2009 se fijó trabajar por el final de la violencia de ETA y la legalización de Sortu. El diagnóstico de Lokarri es que ambos objetivos se han cumplido, por lo que el proceso de paz es irreversible. Entre los hitos de su actividad está la organización de la Conferencia de Aiete en Donostia, apenas unos días antes del anuncio de ETA del cese definitivo de su actividad en octubre de 2011, y el acto de presentación de los estatutos de Sortu.