DONOSTIA - Primero fue en Gasteiz, con el alcalde popular Javier Maroto asegurando que los inmigrantes magrebíes abusaban de las ayudas. Jornadas atrás la polémica aterrizaba en Bizkaia, con Antón Damborenea cargando contra la Diputación jeltzale por el supuesto descontrol en las ayudas a los jóvenes de entre 18 y 23 años, aunque dejó ver que no liderará ninguna campaña de recogida de firmas, al contrario que Maroto. Y ayer le tocó a Gipuzkoa, gobernada por Bildu, donde el PP sí anunció claramente su intención de subirse al carro de Maroto en su cruzada sobre la Renta de Garantía de Ingresos. Así lo adelantó ayer el portavoz popular en las Juntas, Juan Carlos Cano, tras comunicar que el miércoles se reunió con representantes de Ayudas + Justas -que recoge firmas para una iniciativa legislativa popular sobre la RGI- y que respalda la campaña que lleva a cabo la plataforma: “Pueden contar con nosotros”.

Sin datos del fraude -“es conocida la dificultad que tenemos de acceder a los datos, porque los maneja Bildu, aunque nos dicen que no hay diferencias signficativas entre los territorios”, a su entender es “absolutamente intolerable que más del 80% de los vascos pensemos que el procedimiento de concesión de la RGI está fallando y que ningún partido, excepto el PP, esté dispuesto a alzar la voz y, mucho menos, a tomar medidas”.

El popular dijo que no quería hacer distinciones sobre el origen de los defraudadores, pero en su intervención deslizó que el PP no consentirá “que Euskadi sea el faro que atraiga como la miel a las moscas a quienes quieren vivir sin pegar un palo al agua en su vida, que sin intención de trabajar cobren 800 euros de todos los guipuzcoanos”. Cuestionado por cómo definiría legalmente el perfil que responde a personas que “quieren vivir sin vivir un palo al agua”, prefirió remitirse al texto de la ILP, donde Ayudas + Justas propone elevar el plazo de acceso a la RGI de tres a cinco años de empadronamiento y excluir a todos aquellos condenados con delitos desde terroristas hasta hurtos.

POLÉMICA El debate también aterrizó en Donostia. Los grupos del Ayuntamiento, excepto Bildu, criticaron ayer al alcalde, Juan Karlos Izagirre, que acusó al PP de “recibir a tiros” a la “gente que viene de fuera”, en el transcurso de un debate sobre las ayudas. En una comparecencia que fue solicitada por el propio regidor para recordar la implicación del Ayuntamiento en las ayudas sociales y criticar al Gobierno vasco por no consignar fondos suficientes, el portavoz del PP, Ramón Gómez, manifestó que el Ejecutivo ha reconocido que existe fraude entre algunos receptores de ayudas, cifrado en 72 millones de euros, y añadió: “Acogemos con los brazos abiertos a todos los que quieran venir”, para criticar también los abusos de algunos. Izagirre respondió: “En cuanto al PP, perdóname, con los brazos abiertos no recibís a la gente, los recibís a tiros”.

“Es el PP y su gobierno el que está pegando tiros con pelotas goma a gente que está intentado cruzar el estrecho”, añadió. Algo después, y tras las insistentes peticiones para que se retractara, el alcalde dijo: “Voy a matizar: el PP ha hecho más de una vez recibir con pelotas de goma de la Guardia Civil” a los inmigrantes. El popular Ramón Gómez anunció una querella contra el alcalde.