Bruselas - Eran poco más de las 5 y media de la tarde cuando una explosión y un tiroteo sorprendía ayer a los habitantes de Verviers, una localidad a 140 kilómetros de Bruselas. Fuerzas de la unidad antiterrorista iniciaban a esa hora el asalto a un local situado en pleno centro de esa ciudad del este de Bélgica contra tres supuestos yihadistas, vigilados desde hacía días por la policía y sospechosos de formar parte de una célula terrorista que estaría planeando un atentado inminente en Bélgica.Dos de ellos, según confirmó anoche la fiscalía federal, resultaron muertos durante la operación y un tercero está detenido. Además de Verviers, las autoridades belgas realizaron ayer una decena de registros en diversas comunas de Bruselas y en la localidad de Vilvoorde en el marco de una investigación que seguía anoche abierta. “Los registros forman parte de una investigación sobre una célula operativa compuesta por personas algunas de las cuáles habrían regresado de Siria. La investigación ha permitido determinar que este grupo iba a cometer atentados terroristas de envergadura en Bélgica y de manera inminente”, precisó anoche en nombre de la fiscalía Eric van der Sijpt y Thierry Werts que aseguraron que hasta el momento no han encontrado ninguna relación con los atentados de París de la pasada semana. Durante la operación, los tres sospechosos habrían comenzado a disparar “con armas de guerra” y “armas de fuego” contra las unidades antiterroristas de la policía belga antes de ser neutralizados. Las autoridades también confirmaron ayer que no hay ni policías ni testigos heridos.
Explosiones y un tiroteo Varias personas confirmaron a la cadena RTL y RTBF que escucharon varias detonaciones antes de un tiroteo. “Estaba frente al tribunal de Justicia. Me marché y después vi correr a dos jóvenes de entre 23 y 30 años, vestidos de negro y con un gorro en la cabeza”, explicaba ayer uno de los testigos al diario Le Soir. Las autoridades no evacuaron a los vecinos aunque sí les pidieron que permanecieran en sus casas. “Entre en casa y no abra las ventanas eso es lo que me gritaron. Quince minutos más tarde vi a un hombre salir en calzoncillos con la cara cubierta y los brazos en horizontal que había sido detenido por la brigada especie. Poco después otras personas fueron metidas en grandes coches negros de la policía”, relataba ayer otro testigo al diario L’Avenir.
Paralelamente a esta intervención, las autoridades realizaron ayer registros masivos en diversas comunas de Bruselas, en el centro de la ciudad, en Molenbeek, en Schaerbeek así como en las localidades de Zaventem y Halle-Vilvoorde en el marco de una operación lanzada a raíz de escuchas policiales que habrían revelado que los sospechosos tenían la intención de cometer atentados en la capital belga y que era inminente. La amenaza, según detalló Werts, se dirigía contra los servicios de la policía por lo que el órgano de coordinación para el análisis de amenazas ha decidido elevar el nivel de alerta para las comisarías de policía y el tribunal de justicia al 3 en una escala de 4. Mientras tanto, el nivel de alerta se mantiene en el nivel 2 para la población.
Nueva intervención en Verviers Según daba cuenta anoche el diario La Libre Belgique, la policía habría realizado una segunda intervención en Verviers, muy cerca de donde tuvo lugar el primer asalto, y también en la comuna de Anderlecht. En este barrio de la capital comunitarias, las fuerzas antiterroristas habrían entrado en un edificio donde habrían encontrado explosivos pero hasta el cierre de esta edición no había transcendido ningún detalle sobre esta operación.
Según las cifras que manejan las autoridades belgas, entorno a 180 ciudadanos belgas se habrían marchado a Siria e Irak a combatir junto con el estado islámico, otros 50 habrían muerto allí mientras que cifran en un centenar los retornados al país. Una cifra que permitiría situar entre 300 y los 400 el número de yihadistas belgas, lo que significa que es uno de los países europeos más tocados por este fenómeno junto con Francia donde las estimaciones hablan de entre 700 y un millar.
Bélgica es uno de los muchos países europeos que trabajan ya en nuevas medidas para luchar contra el terrorismo yihadista y sobre las que está previsto que hable hoy el consejo de gobierno. Entre ellas la congelación de bienes de aquellas personas que se marchen a hacer la yihad, posibles modificaciones legales para retirarles la nacionalidad, cambios en la ley de la policía para permitir el despliegue del ejército de forma temporal y en determinadas circunstancias así como flexibilizar el marco legal sobre escuchas telefónicas.