La Fiscalía de la Audiencia Nacional y el fiscal superior de la CAV, Juan Calparsoro, han abierto diligencias para determinar si el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, pudo cometer un delito de enaltecimiento del terrorismo al decir que es momento de dar “jaque mate” a la Guardia Civil y que “se vaya de Euskal Herria” tras la detención de abogados de los presos de ETA. El departamento dirigido por Javier Zaragoza adoptó esta decisión después de recibir una información por parte del Ministerio del Interior y ahora tendrá que resolver primero si es competente para investigar al dirigente de la izquierda abertzale, que al ser aforado por su condición de diputado de EH Bildu en el Parlamento Vasco debería ser encausado en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
El órgano del Ministerio Público competente en la investigación se encargaría entonces de determinar si las declaraciones pueden encajar en algún precepto del Código Penal para, en caso de que así sea, judicializar las diligencias y pedir que Arraiz sea llamado a declarar con la condición de imputado. Por su parte, Calparsoro incoó diligencias tras recibir la denuncia presentada por el delegado del Gobierno en la CAV, Carlos Urquijo. El fiscal vasco indicó que será hoy cuando “con calma” se decida qué hacer después de que, a juicio de Urquijo, esas palabras “no pueden ser despachadas como una mera crítica política y merecen la respuesta que el Código Penal señala para estos casos”.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró que se le revuelven las tripas al oír estas declaraciones “ofensivas”, mientras que para la vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, las manifestaciones de Arraiz “demuestran que Sortu no es una organización democrática”. “Están en la línea absolutamente contraria de lo que exige la democracia y la lucha contra el terrorismo”, reseñó la dirigente del PP, quien incidió en la necesidad de que ETA “se disuelva y desaparezca”.
También entró en el asunto el colectivo de víctimas Covite, quien calificó como “broma macabra” que Sortu “compare un operativo contra ETA con el atentado terrorista de París”. El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, tachó de “repugnantes” las declaraciones de Arraiz y mostró su total apoyo a que la Fiscalía las investigue; mientras que la Unión de Oficiales de la Guardia Civil fue más allá al precisar que “esas repugnantes palabras no son sino fertilizante para el trabajo del Cuerpo más querido por los españoles”.
Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, rechazó que supongan un “llamamiento a acciones en contra de nadie”, pese a admitir que Arraiz pudo haberse expresado de otra forma. “Quiero pensar que no hay que darle vueltas al tema y que lo que ha utilizado es el propio nombre de la operación policial. No hay que buscarle cinco pies al gato”, zanjó el jeltzale. El portavoz de Sortu, Pernando Barrena, puntualizó que a lo que hay que darle “jaque mate es a la presencia de la Guardia Civil en Euskal Herria”.