Gasteiz - La responsable de Seguridad elige como marco de la entrevista a DNA la Academia de Arkaute, de actualidad tras el comienzo de la formación a los miembros de la 24 promoción de la Ertzaintza.
El pasado lunes entró en Arkaute la nueva promoción de la Ertzain-tza, y la próxima primavera se convocará la siguiente. ¿Se han puesto las bases para garantizar la renovación de la Policía vasca?
-Nuestra estimación es que en aproximadamente 10 años la mitad de la plantilla se va a jubilar. Por tanto, hay que proceder a esa renovación generacional, y esta es la primera promoción con la que iniciamos ese proceso. Tenemos intención de convocar 250 plazas en la siguiente, es una renovación necesaria para mantener los 8.000 efectivos.
Sin embargo, el arranque de esta 24 promoción no ha sido fácil, con recursos por el límite de edad y de la Abogacía del Estado.
-Parecía que existía una voluntad de limitar que la Ertzaintza pudiera iniciar el proceso para garantizar el número de efectivos que están acordados en la Junta de Seguridad. Pero felizmente, 125 personas han iniciado su formación en la Academia y serán los futuros ertzainas.
Ha hecho un llamamiento para que más mujeres participen en las nuevas promociones.
-Ahora mismo contamos con apenas un 12% de mujeres dentro del colectivo, y un servicio público que presta servicio a la ciudadanía tiene que ser un reflejo de la sociedad en cuanto a la condición de género.
Desde la consejería se achacaban las críticas de los sindicatos al escenario preelectoral. Sin embargo, tras los comicios se han encontrado con una unidad de acción como hacía mucho que no se veía.
-Efectivamente, ErNE alcanzó una mayoría importante en las elecciones y a partir de ahí los sindicatos pidieron la convocatoria de la Mesa de Negociación. El departamento también tenía intención de volver a abrir el diálogo y convocó la Mesa 103. Tras una primera mesa vino la segunda pero los sindicatos no acudieron a la misma. Por contra, convocaron una rueda de prensa, por lo que cabe interpretar que están más interesados en la confrontación pública que en sentarse a discutir y debatir.
¿Qué le parece la acusación de que el Departamento de Seguridad lo decide todo “por decreto” y no consensúa ningún paso?
-Ha quedado en evidencia que se llevan los temas a la Mesa de Negociación y los sindicatos no se sientan. Ya no es que no haya acuerdo, es que no acuden a la mesa donde hay que negociar los temas que afectan a los y las ertzainas.
¿Teme una escalada de protestas?
-No es una cuestión de temores, sino de responsabilidades. Nosotros seguimos abiertos a dialogar desde la flexibilidad necesaria para acordar. Espero que los sindicatos, cumpliendo con su obligación de defender los derechos de los ertzainas, también se sienten con espíritu negociador para llegar a acuerdos.
El departamento ha puesto encima de la mesa una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y un concurso de traslados. ¿Por qué son importantes ambas cuestiones?
-La nueva RPT viene a abordar una demanda histórica: una plaza, un er-tzaina, que cada agente tenga una plaza de referencia. Plantea la eliminación de las comisiones de servicio y la consolidación de la brigada móvil, la unidad intervención y los grupos de inspecciones oculares. El concurso de traslados también afecta al conjunto de los ertzainas para que puedan a optar a aquellos puestos en los que consideren que puede mejorar su situación. Y se planteaba un tercer tema, el de los horarios, que siempre toca a final de año.
A este respecto, ¿qué modificaciones se van a realizar en los horarios de la Unidad de Rescate? ¿Se va a ver mermado este servicio?
-No se ha planteado ni que haya menos ertzainas, ni que haya menos horas dedicadas a la prestación del servicio, serán las mismas horas pero mejor organizadas para responder mejor a las necesidades. El departamento nunca ha planteado eliminar el servicio de vigilancia y rescate durante la noche.
La Ertzaintza está sin jefe desde que Jorge Aldekoa presentó su dimisión. ¿Hasta cuándo se prolongará esta situación?
-Jorge Aldekoa, debido a una sentencia judicial por la cual perdió su rango de intendente, consideró que no podía continuar como jefe de la Er-tzaintza y presentó su renuncia, que fue aceptada. El hecho de que este puesto no esté cubierto no es una situación nueva ni anómala, la Er-tzaintza sigue funcionando con normalidad y sus funciones han sido asumidas por la dirección y por la jefatura de división de protección ciudadana. Estamos afrontando una nueva RPT, también hemos convocado un curso de ascenso a intendente de seis plazas, y cuando tengamos ese panorama clarificado veremos cómo resolvemos la jefatura de la Ertzaintza. Pero tiempo al tiempo.
El pasado lunes, la Ertzaintza se enfrentó a un nuevo muro popular en Gernika para entorpecer la detención de una condenada por delitos de terrorismo. ¿Qué le parecen este tipo de acciones?
-A la Ertzaintza y a este departamento no les corresponde interpretar las resoluciones de los jueces, sino cumplir con los mandatos judiciales. Por tanto, lo que la Ertzain-tza hizo el lunes fue ejecutar un auto de la Audiencia Nacional ratificado por el Tribunal Supremo. Es la policía integral de Euskadi y tiene que cumplir con todas las competencias, y hacerlo además con toda la profesionalidad, como fue el caso. La Justicia tiene que decidir y la Ertzain-tza debe ejecutar esas decisiones, no valorar ni prejuzgar.
EH Bildu ha acusado a la Policía vasca de “entrometerse” acelerando la orden de encarcelamiento de la huida Jone Amezaga.
-Ya les dije en el Parlamento Vasco cuáles son las responsabilidades de la Ertzaintza: no está al servicio de los intereses de nadie, tiene que estar al desarrollo de sus competencias. Tendrían que valorar determinadas actitudes por lo que suponen de tensionar la sociedad y de crear situaciones de inseguridad ciudadana. Es muy fácil pedir la insumisión a los demás, a la Ertzaintza, cuando uno mismo es sumiso y está sentado en las instituciones.
El Tribunal Supremo ha aplazado su decisión sobre la excarcelación de presos de ETA en aplicación de una normativa europea. ¿Qué opina de la situación generada?
-La resolución europea es muy clara. Lo que está diciendo es que no se deben poner obstáculos en la legislación española. Y además está pidiendo que el Gobierno español no se entrometa.
¿Qué valoración hace de la Ley de Seguridad Ciudadana aprobada en el Congreso español?
-Tenemos que ver cómo sigue la tramitación en el Senado y qué incorporaciones se introducen ahí, pero de momento esta no es nuestra ley. Se producen situaciones tan inverosímiles como el hecho de que determinadas conductas que hasta ahora están calificadas como faltas y, por tanto, son juzgadas con todas las garantías procesales; ahora se plantea que sean consideradas como infracciones administrativas, por lo que la administración sería juez y parte. Es decir, sería quien resolvería esa infracción y además quien la impondría. Desde ese punto de vista es menos garantista para el ciudadano, pero vista la mayoría y actitud que mantiene el PP tampoco esperamos grandes modificaciones.
¿Salvaguarda esta ley la delimitación competencial entre las diferentes Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado?
-En el texto que se ha presentado hay grandes modificaciones respecto al primer borrador, y en ese aspecto sí que hay un reconocimiento a las competencias autonómicas.
¿Terminará la legislatura en el Gobierno español sin que se reúna la Junta de Seguridad entre el Ministerio del Interior y el Departamento de Seguridad?
-Usted lo ha dicho, tengo que pensar que cada vez estamos más cerca de que se celebre esa Junta de Seguridad, seguramente porque termine la legislatura del Partido Popular y pierda esa mayoría absoluta.
¿El problema entre ambas administraciones es una diferencia de pareceres respecto al contenido de la junta?
-La cuestión es acordar el orden del día. Cuando el ministro del Interior estuvo en Bilbao, hablamos de la posible convocatoria de la Junta de Seguridad, y prácticamente todos los temas que planteaban abordar eran de calado técnico. Entiendo que la junta tiene que tratar temas de calado político, se tiene que reunir para dar un impulso político a las distintas cuestiones que ya se están trabajando técnicamente. Por tanto, la diferencia es en cuanto al establecimiento del orden del día. La Junta de Seguridad tiene que tener contenido político, no exclusivamente técnico.
Se trata de celebrar un encuentro en el que se adopten decisiones políticas.
-Lógicamente, si se reúne un ministro y una consejera será para tomar decisiones.
¿Uno de los puntos sería la readecuación de los efectivos de la Policía española y la Guardia Civil presentes en Euskadi?
-Sí, entre otros.
La resolución del caso Cabacas sigue demorándose. ¿Qué posición mantienen al respecto?
-Máximo respeto a la actuación de la Justicia, pedimos que se agilice y se aclare el caso cuanto antes, y que se haga un relato pormenorizado de los hechos, tras lo que el departamento tendrá que actuar como corresponda. Que se aclare ya por el bien de todos, esta falta de avances es penosa para todos.