madrid - El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar hoy mismo su propuesta de candidato para la Fiscalía General del Estado, en sustitución del dimisionario Eduardo Torres-Dulce. En el transcurso de la tarde de ayer se especuló con nombres de perfiles de lo más diversos, incluso con Fernando Grande-Marlaska y con dos jueces que decidieron sobre la derogación de la doctrina Parot, uno de ellos a favor de derogarla y el otro en contra y de perfil muy conservador y ligado al Opus Dei. Pero finalmente la balanza parece decantarse hacia una mujer, un hecho que, de confirmarse, sería histórico, ya que el cargo por primera vez podría recaer en una fémina, según las fuentes consultadas por Europa Press. En concreto, suena la fiscal del Tribunal Supremo Pilar Fernández Valcárcel.

Valcárcel accedió a la Fiscalía especial para la protección de las víctimas en 2004, muy poco después de los atentados yihadistas del 11 de marzo, y su actuación se enfocó en las primeras semanas a reparar ese daño causado, aunque también contactó con las víctimas del terrorismo -apostó por reunirse con la AVT nada más ser nombrada- y con afectados por otro tipo de delitos. Ha participado, en ese sentido, en el caso de la joven asesinada Marta del Castillo.

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, será el encargado de llevar la propuesta al Consejo de Ministros para que, tras su aprobación, sus requisitos sean examinados por el Consejo General del Poder Judicial. El CGPJ ya se ha reservado la tarde del próximo lunes para celebrar el pleno que examinará la idoneidad del candidato que proponga el Gobierno español. El Congreso ha fijado la comparecencia de la nueva o el nuevo fiscal para el próximo 8 de enero.

En las quinielas aparece en lugar preferente Pilar Fernández Valcárcel, aunque en los últimos meses habían sonado también nombres como el del presidente de lo Penal de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, que ahora prácticamente nadie baraja seriamente, y también se han barajado los magistrados del Tribunal Supremo procedentes de la carrera fiscal Antonio del Moral o Miguel Colmenero, ambos conservadores e integrantes de la Sala de lo Penal del alto tribunal.

A pesar de su condición conservadora, hay matices entre ambos. Miguel Colmenero fue el ponente de la decisión del Supremo sobre la doctrina Parot y abogó por aplicar la decisión europea, que desembocó en la excarcelación de más de medio centenar de presos de ETA y que soliviantó a los sectores más inmovilistas. No parece probable que Rajoy vaya a premiar ahora a ese magistrado cuando sigue tronando por otra decisión europea, el descuento de las penas cumplidas en Francia. Antonio del Moral, por su parte, votó en contra de derogar la doctrina -de hecho, fue uno de los cuatro que se opusieron frente a la abrumadora mayoría de doce jueces que sí quisieron derogarla-, es próximo al Opus Dei y llegó al Supremo en 2012.

AGENDA El pleno del órgano de gobierno de los jueces debe vigilar que el candidato cumpla determinados requisitos formales, como son el de ser un juristas estatales de reconocido prestigio con más de quince años de ejercicio efectivo de su profesión, según establece el Estatuto Fiscal en su artículo 29. Una vez recibido el informe del CGPJ, el Gobierno español comunicará su propuesta al Congreso de los Diputados. La persona elegida comparecerá el 8 de enero ante la Comisión correspondiente de la Cámara, en los términos que prevea su reglamento a los efectos de que se puedan valorar los méritos e idoneidad. Después, el fiscal prestará juramento ante el rey. -DNA/E.P.

Pilar Fernández Valcárcel es la mejor posicionada. Es fiscal experta en víctimas en el Tribunal Supremo.

Antonio del Moral, magistrado del Tribunal Supremo, votó en contra de la derogación de la ‘doctrina Parot’, es de perfil conservador y próximo al Opus Dei.

Miguel Colmenero es también juez del Supremo y conservador, pero fue ponente de la sentencia que apostó por derogar la ‘doctrina Parot’ en aplicación del fallo europeo.