Bilbao - Puede que la irrupción de Podemos en la Comunidad Autónoma Vasca no se prevea tan contundente como en el resto del Estado, al menos a tenor de los sondeos electorales que reflejan que PNV y EH Bildu mantendrán su hegemonía, pero tampoco será una formación irrelevante. Según la última encuesta del Gobierno Vasco, contará con cinco escaños en las Juntas Generales de cada territorio y tendrá, por tanto, poder para decantar votaciones y forjar alianzas. Además, el sondeo sobre Nafarroa hecho público la semana pasada esbozaba un vuelco sin precedentes, con la victoria de Podemos. En ese contexto, los partidos vascos han redoblado sus declaraciones sobre un fenómeno que en un primer momento presenciaban con cierta distancia, y algunos ya se han posicionado sobre eventuales pactos con la formación de Pablo Iglesias, como EH Bildu. Sin embargo, en los territorios con aspiraciones nacionales como Euskadi, queda por despejar qué discurso adoptará y si serán factibles las alianzas con el eje abertzale.

Desde algunos ámbitos han acusado a la formación de pecar de indefinición sobre su modelo territorial para no perder votos por ningún flanco, o bien porque se ha centrado en el discurso social y no preocupa tanto a sus círculos ciudadanos el debate sobre Euskadi y Catalunya. Por el contrario, el portavoz de la plataforma en Bizkaia, Xabier Benito, explica a este diario que el debate territorial “no es solo de Podemos, sino que está en la actualidad política”. “La crisis del régimen de 1978 es algo en lo que hacemos hincapié, creemos que esa crisis existe y una de las caras visibles de esa crisis es el modelo territorial actual”, ahonda. En ese sentido, recalca que Podemos ya ha emitido varios “posicionamientos claros”. El núcleo de su propuesta pasa por apoyar el derecho a decidir, aunque no entran a precisar si habría que votar a favor o en contra de la independencia. Pablo Iglesias ha dejado claro que él no es independentista. Lo importante para la formación es dar voz a la ciudadanía, al margen de la respuesta. De hecho, contemplan el derecho a decidir como algo más amplio, no solo centrado en el debate nacional, “que también es importante”, sino que habría que incrementar la participación ciudadana en la toma de decisiones también en cuestiones económicas y sociales, tal y como explica Benito.

PROGRAMA “Podemos sí tiene algún posicionamiento claro. Se basa en el derecho a decidir de las partes implicadas. En el caso de la consulta catalana, no ha habido ninguna duda en defender ese derecho a decidir de la ciudadanía. Ser independentista o no entendemos que es una decision más personal”, detalla. Cabe recordar que Iglesias abogó por que Catalunya siga siendo parte de España, aunque matizó que no es quién para decir a los catalanes lo que tienen que hacer. El documento final del programa colaborativo cita en su punto 5.7. el “reconocimiento del derecho de los distintos pueblos de Europa a constituirse como tales y decidir democráticamente su futuro”, una alusión escueta que se ha prestado a que en distintos ámbitos se pregunten si defiende una consulta territorial, solamente en el ámbito catalán, o si debería decidir todo el Estado. Por el momento, Podemos se ha significado a favor de dinámicas territoriales, como la consulta catalana del 9-N o la cadena humana de Gure Esku Dago.