gasteiz - La izquierda abertzale ha apostado por reformular el suelo ético, la declaración a favor de la memoria y la deslegitimación del terrorismo que sirve de base a los trabajos de la Ponencia de Paz del Parlamento Vasco. Su anuncio se enmarca en un viraje conciliador de EH Bildu, que también se ha abierto a negociar los Presupuestos del Gobierno vasco, lo que en principio haría pensar que su intención es dar un paso adelante. De hecho, pretende que la reflexión sobre ese suelo sirva para reactivar la ponencia, el debate estuvo sobre la mesa en las recientes reuniones entre PNV y Sortu, y en esta ocasión parece entreverse cierta voluntad de la izquierda abertzale de realizar un esfuerzo, aunque está por ver qué recorrido tiene. No obstante, PSE y PP asisten con cierta suspicacia al cambio de tercio de EH Bildu, y esperan que no trate de rebajar la exigencia en el reconocimiento del daño causado.
En Radio Euskadi, la parlamentaria del PP, Laura Garrido, aseguró que es la izquierda abertzale quien tiene que “aceptar” los planteamientos pactados durante la pasada legislatura, y el socialista Txarli Prieto avisó de que su partido “no está por la labor” de reformular la declaración si es para rebajarla.
el debate El suelo ético contempla, entre otros puntos, el recurso a la memoria como herramienta de deslegitimación del terrorismo, y EH Bildu acepta esa declaración como base de trabajo, pero aspira a cambiarla para reemplazar el término “terrorismo” por “violencias” para que abarque más vulneraciones. El PSE dejó la ponencia por ese matiz, al entender que debía asumir el texto en propias carnes y no tratar de desviar la atención de sus propias responsabilidades. Quiere que reconozca sin ambajes la injusticia del daño causado por ETA. El PP nunca llegó a sumarse a la ponencia en esta legislatura. Por ahora, EH Bildu solo ha avanzado que quiere que en el texto se incluyan la tortura y la “violencia de Estado”. El PSE podría pensar que vuelve a tratar de desviar el foco, aunque queda por aclarar si esa propuesta de EH Bildu vendrá acompañada de una mención más expresa a ETA.
Prieto dejó claro que el PSE no está de acuerdo con que la ponencia pueda ser “un refugio para rebajar la exigencia que hay que hacer todavía a quienes han estado al lado, colaborando hasta hace muy poco con ETA”. Garrido, por su parte, pidió que “no se desdibuje el objeto de esa ponencia para la satisfacción de las exigencias de la izquierda abertzale”. “Cuando estamos en la nueva legislatura y tenemos a EH Bildu en el Parlamento, parece ser que el acuerdo no vale porque a EH Bildu no le gusta. Pues lo siento mucho, pero será EH Bildu el que tenga que acercarse”, dijo.
Desde EH Bildu, Oskar Matute recordó que su coalición acepta que la ponencia “parta del suelo ético”, si bien opinó que no se le puede pedir “un nivel de adhesión inquebrantable en algo que no hemos participado y a lo que tendríamos que hacer algunas matizaciones”, como “la visión unilateral sobre la violencia de ETA”. El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, apostó por reactivar la ponencia entre todos para seguir hablando y que cada uno plantee el nivel de exigencia que entienda oportuno.