gasteiz - El Parlamento Vasco condenó ayer los actos de violencia callejera que se han sucedido en Euskadi a lo largo de las últimas semanas, ataques que sancionaron la totalidad de grupos de la Cámara autonómica con la excepción de EH Bildu, aislada en su propio discurso contrario a la criminalización de los grupos juveniles de apoyo a la izquierda abertzale.

Los disturbios urbanos que protagonizaron el último 1 de mayo sirvieron de base para la propuesta original que el PP trasladó al Legislativo y, finalmente, mudó en un texto pactado con el PNV en el que ambas fuerzas comparten la "preocupación" para los actos de intolerancia que "solo buscan erosionar y dañar la democracia". PSE y UPyD sumaron sus votos a este texto de condena que también reflejó el férreo apoyo y reconocimiento de las fuerzas parlamentarias, con la salvedad de la coalición soberanista, a la labor de la Ertzaintza.

A lo largo del debate, la concordancia de argumentos se sucedía en el atril hasta la llegada del portavoz de EH Bildu, Oskar Matute. El experimentado aforado cerró el paso a la unanimidad parlamentaria al considerar que bajo el "cebo" de la condena a ataques a entidades bancarias y comercios el fin último de la propuesta era "criminalizar" a las juventudes de la izquierda abertzale agrupadas en Ernai, el mismo grupo que, según denunciaron desde las demás bancadas, grabó y colgó en Internet algunos de estos hechos vandálicos. Matute vinculó este "intento" con la reciente absolución de los 40 supuestos miembros de Segi, otra organización ligada a los movimientos abertzales, a los que en un principio se les acusó de pertenecer a ETA. En opinión del líder de Alternatiba, culminado ese proceso judicial se busca criminalizar que se arroje pintura en lugar de perseguir los "abusos de poder y robos" de banqueros y políticos.

Desde el PNV, Iñigo Iturrate, recordó que, según la Ertzaintza, esta sucesión de actos vandálicos no implica un rebrote de la kale borroka que suponga "una involución en el camino de la paz". Iñaki Oyarzábal (PP) y Rodolfo Ares (PSE), por su parte, coincidieron en lamentar la vigencia de "compartimientos fascistas".