Gasteiz - Tras el éxito de la cadena humana en favor del derecho a decidir, en la que a título personal participaron dirigentes jeltzales, el PP denunció que el PNV ocultaba bajo la demanda pública de mayores cotas de autogobierno un anhelada independencia. Amparado en este argumento, el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, acudió ayer al Parlamento con la firme convicción de desmontar las versiones que avalan un Estado vasco y miembro de pleno derecho en la UE, dos condiciones incompatibles según sostuvo.

El primer edil gasteiztarra protagonizó junto al experto empresarial Koldo Saratxaga la segunda jornada de comparecencias en el seno de la Ponencia de Autogobierno y su condición de parlamentario propició un debate inusual en este foro de trabajo y más parecido al cara a cara propio de una comisión o una sesión plenaria cada vez que el soberanismo sale a escena.

Entre todo este cruce de declaraciones quedó claro que Maroto no ve a Euskadi en la UE. La necesidad de unanimidad entre los socios para permitir la incorporación de un nuevo integrante es el principal handicap que, según el dirigente conservador, tendría la tentativa vasca, pero no la única. Incluso en el hipotético caso de franquear esta barrera, el aforado valoró que el peso de un país de reducidas dimensiones resta capacidad voz y voto. "A un país de 2,5 millones de habitantes se le interviene y punto", agregó.

En el otro lado de la balanza, Maroto elogió el modelo fiscal y jurídico del que goza el País Vasco, pese a no descartar variaciones puntuales en el futuro. "Yo creo en un modelo en el que Euskadi y Navarra tienen un trato distinto", apuntó el primer edil, una situación que atribuyó a la destreza negociadora de los dirigentes que, recuperada la democracia, pactaron el régimen que disfrutaría Euskadi en lo que al modelo autonómico se refiere.

En el turno de preguntas, convertido esta vez en réplicas, Maroto limitó su pugna con los nacionalistas en el cara a cara con la portavoz de EH Bildu, Laura Mintegi, dada la participación casi nula del dirigente jeltzale Joseba Egibar en el debate. Así, el alcalde vitoriano acusó a la dirigente abertzale de practicar el "tocomocho" por intentar "engañar" sobre las posibilidades de que una Euskadi independiente permanezca en la UE.

Finalizada la intervención de Maroto, tomó el relevo el impulsor empresarial Koldo Saratxaga, quien trasladó hasta la ponencia el modelo que tan buenos resultados le ha dado en empresas como la guipuzcoana Irizar. Saratxaga también lanzó severas críticas a la clase política por no atender a la ciudadanía cuando demuestra que no comparte los programas que ofrecen los partidos. - A. Abaitua