BILBAO - Admite el eurodiputado y candidato Carlos Iturgaiz (20-X-1965, Santurtzi) que el PP vasco tiene en el punto de mira electoral al PNV porque los socialistas andan más ocupados en intereses internos que en Europa, donde el veterano político espera revalidar mayoría, en una entrevista concedida horas antes de conocerse el asesinato de la presidenta del PP de León, Isabel Carrasco.
Izaskun Bilbao: 1.133 iniciativas en el Parlamento Europeo. Carlos Iturgaiz: 46. ¿Tiene explicación?
-La comisión en la que estoy inscrito, la de peticiones, no tiene casi informes y es la más política, ya que cualquier ciudadano puede ir y exponer su queja. El PNV ha sacado a la luz mi actividad, y no negaré que Bilbao es muy trabajadora, pero hace una política folklórica y pastoril. Cuando hubo un problema con el pantano de Oiola, de Barakaldo, no apareció por allí. El PNV siempre dice que va a Europa a convertir el euskera en idioma oficial, a que Euskadi sea una nación, a poner otra estrella en la bandera, y siempre sale estrellado. Bilbao, que sepan sus votantes y simpatizantes de misa diaria y dominical, votó en la última sesión a favor del aborto libre que proponía una socialista portuguesa, y cuando tomó la palabra fue abucheada por la mayoría de la Cámara. De eso no habla Andoni Ortuzar.
Han convertido al PNV en el enemigo a batir en campaña.
-Creía que el PNV se había olvidado de mí pero ha vuelto a poner el foco en que Mayor Oreja y yo somos las bestias negras, y estoy encantado porque eso significa que funciona la campaña del PP. Yo no estoy aquí para insultar, como el PNV, que llamó ignorante a Quiroga, y a mí sinvergüenza. Lo hizo Itxaso Atutxa desde el batzoki de Benidorm... ¡Tanto que quieren romper con España! Insultó a Barroso, a Van Rompuy y, en definitiva, a los tratados europeos, porque decimos todos que Euskadi es Europa porque España es Europa. Les pediría que contaran que la independencia situaría a Euskadi fuera de la UE.
Rechaza usted el mensaje de Euskadi-nación, pero lo rebate con un argumento tan o más identitario.
-El mensaje del PNV es una estafa al nacionalismo porque no cuenta lo que esconde detrás. No explica que habría que poner fronteras entre Muskiz y Castro, que tendríamos visados, aranceles para nuestros productos, que los jóvenes se quedarían sin becas Erasmus, que desaparecerían las ayudas de Bruselas? Es decir, como dicen los tratados, que seríamos un país tercero. Eso lo cuenta el PP, a quien el PNV tiene cada día en sus oraciones.
¿Qué entiende por el llamado derecho a decidir?
-¡No sé ni si el PNV lo tiene claro! Hace ya muchos años le pregunté a Arzalluz sobre qué pasaría si los alaveses decidieran no formar parte de una Euskadi independiente, y me dijo: Ahí tienen la puerta. Entonces, ¿quién tiene derecho a decidir? ¿Y si Santurtzi dice una cosa y Portugalete otra? Tengo claro que la Constitución española habla de la unidad de España y que el ámbito de decisión pertenece a todos los españoles, que deciden elección tras elección. Yo quiero que una persona de Mataró, Sabadell, Rentería o Lekeitio sigan siendo mis compatriotas y no vecinos de otros países.
Afirma Urkullu que seguirá el mismo norte que Artur Mas.
-Me desconcierta el PNV con su lenguaje ambiguo, sin luz ni taquígrafos, que se reúne a escondidas con Mas, que dice mirar al norte y no al sur, o sea, a Madrid. Juegan a La Yenka, un paso adelante, otro hacia atrás. Viene Mas y hablan de independencia, pero pasarán las elecciones y correrán a ese sur tan denostado para reunirse con Rajoy y sus ministros para sacar lo máximo para el Gobierno Vasco. Y mientras, los soberanistas catalanes se están cociendo en su propia salsa, y el presidente Rajoy hace bien en dejar que se cuezan. Ni el propio Mas sabe ya dónde está.
Lo que Rajoy define como "demanda de algunos partidos" representa al 75% del Parlament catalán.
-¿Y qué pasa? ¿Por eso hay que romper con las reglas del juego democrático que nos hemos dado todos? También fue arrolladora la aprobación de la Constitución en Cataluña.
Algo se habrá hecho mal para que Catalunya reivindique otro estatus.
-Al principio también decían que querían las atribuciones de Euskadi. O sea, no debemos estar aquí tan mal si quieren nuestro Concierto y competencias, aprobadas por ese derecho a decidir de todos los españoles que no ponen pega a que Euskadi tenga su Concierto y sus peculiaridades dentro de España. Se les ocurre una idea, ¿y hay que poner en solfa a todo un país? En cuanto desde el exterior vean la crispación, habrá menos inversión extranjera justo ahora que nos recuperamos gracias a Rajoy. ¡Si hasta el socialista Schulz le ha felicitado por Twitter! ¡Vaya torpedo a la línea de flotación de Valenciano! Es más, Schulz debería votar al PP.
¿A qué le suena el nuevo estatus jurídico y político de Urkullu?
-Yo no sé ya si es una consigna de Sabin Etxea o si lo interiorizan todos los lehendakaris nacionalistas, que todos buscan tener su plan para pasar a la historia como aquellos faraones que pretendían dejar su pirámide en herencia, y al final todos los planes acaban en fracaso. A ver si llega uno sin plan y se pone a solucionar los problemas reales de los vascos.
Dice usted que debatirá con Josu Juaristi, candidato de EH Bildu, pero que jamás olvidará ni perdonará.
-Ya he debatido con él pero no posaré jamás para fotografías bucólicas con ese mundo que tanto habla de memoria histórica y se olvida de la reciente. Esa izquierda abertzale son los acólitos de ETA y Juaristi es el producto para estas elecciones. Bolinaga, el amigo que le visita en casa, el carnicero de Mondragón, Otegi? ¿A quién van a votar? Todos estos brindaban cuando mataban a socialistas y populares en esta tierra, y siguen sin condenar ni pedir a ETA que desaparezca. Algunos quieren dar al interruptor y que olvidemos... Pues con Iturgaiz que no cuenten. ¡Pero si intentaron matar a nuestra dirección en el cementerio de Zarautz!
Llamó "proetarra" a Juaristi. ¿Considera este lenguaje acorde con el nuevo tiempo?
-Insisto, ¿por qué está Otegi en la cárcel? ¿Por ser hermanita de la caridad? No, por colaborar con banda armada, que es ETA. Y votará a Juaristi, que es el brazo político de ETA, a quien el PP ilegalizó y a quien Zapatero se encargó de legalizar con otro nombre como si bastara la metamorfosis de siglas. ETA quiere a su peón en Bruselas para internacionalizar el conflicto, como dicen ellos, y ese es Juaristi. Es más, la dirección de las capuchas ha quitado a Irazabalbeitia, de Aralar, para colocar al de Sortu, que es pata negra.
Es usted de los pocos que creen en el retorno de la violencia.
-¡Pero si hasta las juventudes del mundo proetarra están nerviosas porque quieren dar caña! Piden presión, y ya sabemos qué es eso. En su último comunicado ETA parte diciendo que no tiene ganas de desaparecer y, sibilinamente, advierte de que cuidadito, que aquí estamos para lo que pueda pasar en el futuro, chantajeando. ¡Leamos sus comunicados!
¿No aprecia otro contexto? Insisto, la sociedad vasca ha pasado página.
Y también quería pasarla cuando en grandes manifestaciones pedía a ETA que se volatilizara. Pero ETA hoy día es aún una realidad que no ha desaparecido y que sigue viva. No mata pero está ahí. ¿Pasar la página? El día que entreguen las armas y sean el recuerdo de una gran tragedia, sí le diré que hay nueva página. Mientras, sigue siendo una amenaza para todos los vascos, matando o no.
¿Buscan un guiño a las víctimas molestas con el PP mediante esa Carta Europea sobre sus derechos?
-Que haya divergencias puntuales no es trascendente. Saben que el PP estará siempre con las víctimas.
La marcha de Vidal-Quadras y la baja de Mayor Oreja...
-El PP repite lista salvo en tres casos. Jaime siempre será referente y futurólogo. Ha acertado en sus análisis, y se va por la puerta grande, sin ruidos ni excentricidades. No como otros.
¿Qué le sugiere la foto de San Gil junto a Abascal?
-Que son amigos y que hace meses le pidió que presentara un libro. ¡Comparto tanto con María?!
¿Cómo vivió el volcánico Congreso del PP vasco?
-Uno de los grandes problemas del PP es que no comunicamos bien y nos perdemos en miserias que a la calle no interesan. Hay una presidenta y un equipo que salieron reforzados, estamos unidos y todos damos ideas.
¿Comparte trasladar un mensaje más moderno?
-Yo no soy muy moderno. Llevo 20 años en política y me han catalogado de todo, pero me da igual.
Pero el PP de Iturgaiz no fue el de Basagoiti, por ejemplo.
-Ni el PNV de Arzalluz el de Imaz o Ibarretxe. Pero en el PP no hay dogmas de fe, sino libertad para hablar. Si Laura Mintegi nos felicita por nuestras políticas, pues hay que decir que algo hemos hecho mal. Eso es lo que yo plasmo: se recapacitó y se ha reconducido. Pero yo amo estas siglas.
Salió en defensa de Iñaki Oyarzábal.
-Es que entiendo que la presidenta haga sus equipos, como yo hice el mío, pero, dicho esto, la forma en que se trató mediáticamente y se le comunicó es algo que Iñaki no se merecía. Lo dije antes, ahora y después.
¿Sacar un escaño más que el PSOE sería ya un éxito?
-Nosotros, como en deporte, ponemos el título en juego. Que las encuestas y las tendencias digan, todas, que vamos a ganar significa que la gente ha entendido que España necesita un partido sólido, que el PSOE hundió la economía, que con Zapatero casi nos rescatan y que las dos tardes de clase de Economía que le dio su ministro no le sirvieron. Y España nos felicita porque gracias a medidas difíciles saldremos de ésta y afrontaremos el futuro con más tranquilidad.
¿El 'caso Bárcenas' que afectó al PP vasco dejó de minarles?
-Todos los casos de corrupción son una catástrofe. Aquí no teníamos caja A, como para tener caja B. Nadie se acercaba al PP vasco para que no se le asociase porque se jugaba la vida. Enseñamos los papeles y punto. Nadie podía pensar que el gerente estuviera amasando esa fortuna.
El PSOE de Rubalcaba les está facilitando ganar el partido.
-Se desangran en Cataluña, meten la pata en Extremadura? Por eso aquí la campaña está monopolizada entre PNV y PP, porque López y Madina andan desaparecidos, están en primarias. Los socialistas saben que van a perder, que el 26-M se acabaron Valenciano y Rubalcaba y empieza la guerra de guerrillas. Están peleándose a ver cuántos mítines dan cada uno.
Los que no dará Aznar.
-Estuvo el primer día con Cañete. ¿Cómo va a ser un problema el presidente de honor del partido?
El mismo que ha replicado a Rajoy.
-Porque en el PP no hay dogmas de fe, ni para Aznar ni para nadie.