europa tiene un problema con los ciudadanos. Por una parte nos dice que estas elecciones son muy importantes, y que tenemos que ser responsables y acudir a votar. Pero por otra parte, siempre que existen problemas a resolver en Europa, los protagonistas nunca son las personas que están en el Parlamento Europeo, sino las y los presidentes de los estados miembros de la Unión Europea.

¿Cuándo tenemos una crisis, qué líderes entran en escena? ¿Cuando viene Obama a Europa, con quién se entrevista? ¿Qué pintan las instituciones europeas en lo que está ocurriendo en Ucrania, por ejemplo? Esta es la diferencia fundamental, estas elecciones vamos a votar a personas que se convertirán en "europarlamentarios", una categoría que nos resulta lejana incluso de los problemas que tiene Europa?

Recuerdo que una vez le pregunté a una persona cómo había medido el éxito de una iniciativa, y me respondió: "Si es un éxito, entonces no hace falta medirlo: todo el mundo se da cuenta de que ha ido bien". Algo así pasa cuando algo tiene importancia: no hace falta que nos lo expliquen, todos nos damos cuenta de forma intuitiva de que es importante. Si estas semanas nos tienen que explicar tantas veces que Europa es importante, es un buen indicador de que algo falla?

Entonces ¿por qué votar, o por qué preocuparse de estas elecciones?

Es una pregunta interesante, y para mí la respuesta tiene que ver con la necesidad creciente de que los ciudadanos recuperemos el control de las decisiones que nos afectan. En realidad, deberíamos no solo ejercer nuestro derecho al voto en estas elecciones, sino seguir con mucha mayor atención la actividad legislativa en el Parlamento Europeo, y también cómo se distribuye el presupuesto que gestiona la Comisión Europea.

Yo sobre todo sigo lo que tiene que ver con la industria y con el I+D, dos ámbitos en los que nos jugamos la prosperidad de Euskadi, y veo que los objetivos que se ha marcado la Comisión en la estrategia Europa 2020 son los correctos (20% del PIB industrial, 3% de inversión en I+D).

Esos objetivos señalan la media en la que Europa quiere estar en 2020, y los países del norte de Europa han definido estrategias para estar en esa media (eso quiere decir que habrá regiones en esos países que estarán claramente por encima). En Euskadi nos jugamos mucho en esas dos apuestas, y necesitamos personas en el Parlamento Europeo que estén muy atentos a todas las oportunidades para captar fondos y defender los intereses de nuestra industria.

Esa es la clave, y para mí es lo que diferencia a las candidatas y candidatos. No solo los discursos que aparecen estos días en los medios, sino lo que han hecho los últimos cuatro años por mantenernos informados, conectados a esas oportunidades. Basta una búsqueda de los artículos de estos últimos años para ver quién ha estado trabajando, quién se ha preocupado de acercarnos a las decisiones europeas, de avisarnos, y de facilitarnos el acceso a las instituciones europeas. Las diferencias son notables, y por eso para mí esta votación es bien sencilla.

Europa es un campo de juego más en nuestro futuro, y los ciudadanos tenemos que recuperarlos todos, los más importantes y los menos importantes. No están los tiempos como para dejar las decisiones en manos de terceros?