madrid. Blas Piñar, líder histórico de la extrema derecha española y fundador de Fuerza Nueva, falleció ayer en su casa de Madrid a los 95 años. Hijo de militar, Blas Piñar López nació en 1918 en Toledo y desde la muerte del dictador estuvo relacionado en varias intentonas golpistas contra la democracia.

Cuatro años antes de morir, Franco nombró a un Piñar que entonces tenía 58 años consejero nacional del Movimiento y procurador en las Cortes, desde donde, tras la desaparición del dictador, votó en contra del Proyecto de Ley de Asociaciones Políticas y de la Reforma Política que impulsó el recién designado primer jefe de Gobierno de la transición democrática, Adolfo Suárez. Fue consejero nacional del Movimiento y procurador en Cortes en las legislaturas VI, VII, VIII, IX y X del régimen franquista. En el Pleno de las Cortes del 8 de junio de 1976 votó en contra del Proyecto de Ley de Asociaciones Políticas, y en contra del proyecto sobre Reforma Política, que dieron origen a la Transición a la democracia.

En octubre de 1976 fundó el partido Fuerza Nueva, del que siempre fue su líder reconocido. En las legislativas de marzo de 1979 fue elegido diputado por Madrid por la coalición Unión Nacional, de la que formaba parte Fuerza Nueva. Como diputado, en esta I Legislatura votó "no" a todos los Estatutos de Autonomía que se aprobaron y fue testigo del asalto al Congreso del coronel Antonio Tejero el 23 de febrero de 1981.

En 1982 se disolvió Fuerza Nueva y cuatro años después se reconstituyó como Frente Nacional, formación por la que Blas Piñar se presentó a las elecciones al Parlamento Europeo de 1987 y 1989, aunque no consiguió escaño.

Defensor ortodoxo de los principios del Movimiento del 18 de julio de 1936 sobre los que se fundó el régimen franquista, fue un asistente habitual a los actos conmemorativos de la muerte del dictador hasta hace tres años y se le pudo ver también depositar una corona de flores junto al pedestal de la última estatua pública de Franco en Madrid poco después de que fuera retirada por el Gobierno de Zapatero. La última vez que protagonizó un acto público fue en mayo de 2006, con 87 años, cuando sus incondicionales le rindieron tributo en Madrid con motivo de los cuarenta años de Fuerza Nueva.

Con la desaparición de Blas Piñar, la ultraderecha española pierde a su máximo referente en la defensa del franquismo después de la muerte del dictador. El testigo de su legado político lo tomó su hija Valle, candidata a la alcaldía de Madrid, y su hijo Blas destacaba el orgullo por la trayectoria de su padre que sentían en su numerosa familia: ocho hijos, 60 nietos y 70 bisnietos.