Archivada la querella contra Barkos al quedar avalada la legalidad de sus dietas

el tribunal supremo señala que ninguno de los hechos que se le atribuían sería constitutivo de delito

jesús morales

IRUÑEA. El Tribunal Supremo ha archivado la querella que presentó la asociación de abogados Justitias et Veritas contra la diputada de Geroa Bai, Uxue Barkos. Los magistrados del alto tribunal han concluido que los hechos relatados en ella "no presentan caracteres de delito", ni tampoco existen indicios o pruebas que avalen esa consideración . "La mera publicación de informaciones en los medios no puede justificar sin más la apertura de un procedimiento penal", subrayan los jueces de la Sala de lo Penal en el auto de inadmisión dado ayer a conocer.

Los hechos que Justitia et Veritas atribuía a Barkos giraban en torno a la percepción de dietas por asistir a reuniones del grupo municipal de Nafarroa Bai en el Ayuntamiento de Iruñea que, según los querellantes, "nunca llegaron a celebrarse, falseando las correspondientes declaraciones realizadas al efecto". Además, sostenían que Barkos había "avalado con su firma, en su condición de portavoz del citado grupo municipal, la percepción por otros miembros de dicho grupo de idénticas retribuciones, también por reuniones que no tuvieron lugar", y que había "percibido dietas mediante la presentación de documentos en los que su firma había sido falsificada". Estos hechos, según el auto, "no justifican la apertura de un procedimiento penal", ya que, entre otras motivos, "no se aporta con la querella indicio alguno que avale razonablemente la verosimilitud de la realidad de los hechos contenidos en la misma". Los magistrados van más allá al resolver que, aunque fueran ciertos, los comportamientos descritos en la querella "no serían constitutivos de delito" alguno.

Así, el alto tribunal determina que "las meras afirmaciones sobre la imposibilidad de que la querellada acudiera a todas las que declaró haber asistido, debido a su enfermedad, y al hecho de que también es diputada en el Congreso, y por tanto debía permanecer en Madrid varios días a la semana, son insuficientes por tener la consideración de meras especulaciones hipotéticas".

Por otro lado, para el Supremo, "no existen indicios" de que Barkos "faltara a la verdad en los documentos presentados en su día ante el Ayuntamiento para el cobro de las indemnizaciones correspondientes por asistencia a reuniones de su grupo político", y alude en ese sentido a los resultados a la investigación de la Fiscalía de Nafarroa. Del mismo modo, niega que haya evidencias de que cobrara cantidades indebidas por ese concepto. "No existen indicios de que cometiera, como se le imputa en la querella, un delito continuado de falsedad, o un delito de malversación de caudales públicos".

En cuanto a una supuesta falta a la verdad en las declaraciones de bienes y actividades que Barkos como diputada tenía obligación de realizar durante los años 2011 a 2013, el Supremo considera que "ningún dato se aporta en la querella que permita sustentar mínimamente estas afirmaciones" y añade que en cualquier caso, "aún cuando ello fuera así, estos hechos tampoco serían constitutivos de un delito de falsedad".

Barkos expresó ayer su satisfacción aunque confesó haber vivido meses duros porque "siempre queda la cuestión de que si se intentan retorcer las cosas con intereses partidarios pueden llegar a cualquier sitio".

Uxue Barkos. Foto: javier bergasa