El expresidente de Mali, Amadou Toumani Toure, derrocado por un golpe militar en marzo de 2012, será perseguido judicialmente por "alta traición", según un comunicado del Gobierno difundido ayer por los medios locales. Las nuevas autoridades malienses acusaron a Toure de haber permitido la "infiltración de fuerzas extranjeras" sobre el territorio nacional "sin haber opuesto resistencia". Igualmente fue acusado de "destruir y deteriorar el instrumento de defensa nacional.