Donostia. El alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, impidió ayer que los tres partidos de la oposición en el Ayuntamiento (PSE, PNV y PP) incluyesen en el orden del día del pleno ordinario una proposición de urgencia, como tenían previsto, para que la corporación, con 19 concejales de 27, llevase a los tribunales la decisión de la Diputación de Gipuzkoa de crear el nuevo municipio de Igeldo, adoptada el pasado martes. En vista de la situación, primero los ediles del PSE y PP y, más tarde, los PNV, abandonaron la sesión, por lo que Izagirre no tuvo más remedio que suspenderla ya que no había quórum.

La retirada de las tres formaciones de la oposición en Donostia se produjo después de que Izagirre impidiese al secretario municipal aclarar algunas dudas sobre la situación generada por el hecho de que el primer edil no dejase incluir la propuesta de los grupos de la oposición, aludiendo a "problemas técnicos" y a que la iniciativa, en su última redacción, había sido recibida por algunos corporativos "media hora antes del pleno".

Izagirre justificó su rechazo a abordar ayer el asunto de Igeldo en que ya había convocado un pleno extraordinario para el próximo viernes 27, con el fin de debatir "con tranquilidad" el asunto, ya que, según dijo, la fecha no entorpecía la posibilidad de recurrir a los tribunales, un plazo que finaliza el 18 de febrero. Sin embargo, las tres formaciones de la oposición consideraban urgente tratar el asunto ayer mismo. En vista de que no pudieron hacerlo, presentaron una propuesta conjunta para celebrar un pleno urgente cuanto antes, sin esperar a la fecha señalada por Izagirre.

En una situación inédita y para sorpresa de los presentes, el secretario no respondió a las dos consultas del portavoz del PNV, Eneko Goia, que quiso saber "cómo debemos actuar", ante la negativa del alcalde a incluir Igeldo en el debate de ayer. Izagirre se mostró intransigente: "El secretario hablará o no si se lo mando yo y le he dicho que no tiene nada que decir ahora". La orden tajante del alcalde encendió los ánimos del portavoz socialista, Ernesto Gasco, que anunció que su grupo se ausentaría de la sesión, como inmediatamente hizo el PP. Poco después, el PNV solicitó al regidor de Bildu que suspendiera la sesión porque "ahora, el municipio no está representado" pero, ante la negativa del primer edil, optó por irse también del salón de plenos. En esta situación, Izagirre tuvo que suspender la sesión.

El portavoz de Bildu, Josu Ruiz, consideró "una falta de respeto" el abandono de la sesión por parte de los grupos de la oposición y, al igual que Izagirre, defendió que en el pleno fijado para el día 27 se podrá debatir en exclusiva sobre Igeldo. "El alcalde es el encargado de hacer el orden del día y, si decide que un tema no se trata, no se trata", dijo para defender la posición del alcalde. Asimismo, criticó al PNV, al quien acusó de "esperar cinco minutos para no hacerse la foto con los otros grupos políticos, pero actuar igual" , "a modo de teatro".

"Teatralizar" El portavoz del PNV, Eneko Goia, respondió que "teatralizar es hacer lo que hace Bildu poniendo anuncios en los que habla de Escocia, Catalunya e Igeldo". Asimismo, acusó a Ruiz, miembro de EA, de ser el "esclavo de la estrategia de la izquierda abertzale" en la situación surgida en torno a Igeldo. Goia defendió la necesidad de llevar a tribunales la decisión foral y lamentó que Izagirre hubiese estado dispuesto a celebrar el pleno solo con Bildu y el PNV, y a aprobar los demás asuntos previstos "con el rodillo de Bildu, como otras veces", por lo que justificó la ausencia de los concejales jeltzales de la sesión.

Por su parte, el portavoz socialista, Ernesto Gasco, calificó de "esperpento" la situación generada y de "ilegal" el decreto foral. Asimismo, pidió de nuevo al PNV que colabore en una moción de censura con ellos y el PP para retirar a Izagirre de la alcaldía. Desde el PP, su portavoz, Ramón Gómez, mostró también su malestar por lo sucedido y añadió que "Izagirre bajó de Igeldo para lograr la independencia de Igeldo y Garitano le ha ayudado". También sugirió que las tres formaciones de la oposición "se olviden de sus siglas y de sus intereses" y se unan para impedir que el mandatario de Bildu siga en su puesto.