barcelona. El violador reincidente Antonio García Carbonell es el primer preso de las cárceles catalanas que queda en libertad después de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo sobre la doctrina Parot, explicaron a la agencia Europa Press fuentes penitenciarias.
García Carbonell, de unos 80 años de edad y condenado a más de 200 años de cárcel por violaciones reincidentes, salió ayer por la tarde de la prisión de Quatre Camins de La Roca del Vallès (Barcelona). Lo hizo después de que decidiese su excarcelación la Sección Quinta de la Audiencia de Barcelona, que estimó una petición de su abogado tras el pronunciamiento de Estrasburgo sobre la doctrina Parot.
En la mayoría de sus asaltos a mujeres, actuaba con el mismo modus operandi: junto a un acompañante asaltaba a parejas en lugares solitarios a altas horas de la madrugada y, amenazándoles con palos y con una pistola, obligaban al chico a salir del vehículo, violaban a la joven y les robaban.
Se da la circunstancia de que una estas agresiones sexuales -a una joven en Olesa de Montserrat (Barcelona) en 1991- llevó a la cárcel a dos marroquíes inocentes, Abderazad Mounib y Ahmed Tommouch, porque la víctima los identificó como los autores de la agresión al confundir a uno de ellos por su parecido físico con García Carbonell.
En este caso, él y otro individuo que le acompañaba abordaron a una pareja de novios en un camino de Olesa y tras identificarse como policías les golpearon con un palo; a continuación los condujeron a un almacén cercano donde les ataron de pies y manos, para después violar a la joven.