madrid. Con la ausencia en el banquillo de Arnaldo Otegi, los dos principales encausados en el macrojuicio que se está celebrando en la Audiencia Nacional por la pieza de las herriko tabernas son Joseba Permach y Rufi Etxeberria. Sobre ambos pesa la mayor petición fiscal, doce años de prisión por integración en ETA en calidad de dirigentes. Aunque estaba previsto que ayer declarara Permach en la segunda jornada del juicio, no fue así y quien tomó la palabra fue Etxeberria.

Éste negó tajantemente su pertenencia a ETA y defendió la independencia de la izquierda abertzale en sus debates políticos, en los que aseguró que no ha recibido instrucciones o directrices. El dirigente de la izquierda abertzale, uno de sus principales baluartes en los últimos años y en la actualidad responsable del área de Resolución del Conflicto dentro de Sortu, se negó a contestar a las acusaciones, tanto del fiscal como de la AVT y Dignidad y Justicia.

Sí respondió a las interpelaciones formuladas por Iñigo Iruin, su abogado defensor. "¿Obedecía a las instrucciones de la organización terrorista?", le preguntó el letrado en referencia a la actuación de la Mesa Nacional de HB. "Nosotros siempre hemos funcionado por criterios propios, hemos formado parte de una dirección política que ha debatido y decidido en todo momento", dijo.

Etxeberria, que reconoció su militancia en KAS hasta 1987 y que fue responsable de Organización de HB un año después y miembro de su Mesa Nacional en 1992 y 1995, negó que ejerciera labores de control para ETA dentro del máximo órgano de decisión del partido ilegalizado. Con respecto a las herriko tabernas, aseguró que no eran las sedes sociales de HB, sino que se trataba de "unos instrumentos sociales, locales en cada pueblo con los que Herri Batasuna mantenía relaciones".

En similares términos se expresó Idoia Aberlaitz, acusada de ser la responsable de las herrikos. Según afirmó, la asociación en la que ella estaba encuadrada se dedicaba a "enseñar a hacer un buen café a los camareros, a hacer cursos de cocina, pintxos, platos combinados...". Arbelaitz negó cualquier relación con ETA y admitió que fue concejal de HB en Errenteria entre 1995 y 1999. "Pero tenía contrato, nómina y estaba dada de alta en la Seguridad Social porque la formación era absolutamente legal", dijo. Vicente Ekonategi, acusado de aportar dinero a la banda a través de su empresa, manifestó que comercializaba productos de hostelería, "y he trabajado para herrikos, batzokis, casas del pueblo y hasta bares de casas cuartel de la Guardia Civil". Al inicio de la sesión, el tribunal accedió a la petición realizada la víspera por los abogados y eximió de acudir a la vista por enfermedad al propio Vicente Ekonategi, José Luis Franco, Karlos Rodríguez y Ander Larrea. Solo tendrán que acudir cuando les toque declarar y en la última jornada para ejercer su derecho a tomar la palabra. También quedan exentas de acudir Esther Agirre, mujer de Joseba Permach, para que pueda atender a sus hijos, así como Jasone Manterola por razones parecidas. Tampoco deberán estar presentes los responsables civiles de las herrikos imputadas. El juicio se reanudará el lunes con la declaración de Enrique Alaña y Patxi Bengoa y la decisión sobre la prescripción de los delitos imputados a Josu Iraeta y José Antonio Egido.

Rufi Etxeberria escucha a Karmelo Landa ante la Audiencia Nacional. Foto: efe