Pamplona. El Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso presentado por UPyD a su resolución del pasado 24 de julio, en la que rechazaba la admisión a trámite de la causa y decretaba el archivo del caso de las dietas de Caja Navarra. Aunque ante el escrito del Alto Tribunal no había recurso posible, la sala finalmente ha aceptado el requerimiento de la acusación popular y entrará a analizar los argumentos cuestionados por la parte.

La providencia ha sido trasladada ya tanto a la Fiscalía como a las partes personadas, que ahora podrán presentar sus respectivas alegaciones. Se trata de un recurso de súplica, por lo que será la misma sala de admisión, con los mismos cinco jueces, quien estudie el requerimiento, lo que teóricamente reduce las posibilidades de revisión del auto en el que decretó el archivo. No obstante, la mera admisión del recurso implica que el Tribunal Supremo deberá razonar una nueva decisión, ya sea para reabrir el caso o rechazar el recurso, lo que deja abierta la puerta también a una reconsideración de los argumentos que llevaron a su archivo.

En cualquier caso, este nuevo trámite fue recibido ayer con satisfacción por la parte recurrente, que destacó la excepcionalidad de una decisión que tiene pocos precedentes, y sobre la que apenas hay jurisprudencia. El abogado Diego Paños confió así en que el Supremo acepte como nueva prueba el último informe pericial realizado por la Guardia Civil, que constata que la actas de la Permanente fueron elaboradas tras destaparse el órgano y que fueron modificadas. Un documento que el tribunal no pudo valorar en la resolución de julio, y que podría servir para rebatir la decisión del ponente, que realizó toda su argumentación sobre la certeza de que las reuniones se produjeron.

Por todo esto, la acusación aboga por reabrir la causa sin descartar el delito de cohecho, algo que quedó descartado en el auto de julio con una resolución que no ve lo suficientemente argumentada.