londres. Ayer volvieron a publicarse sondeos que dan mayoría unionista si el referéndum se celebra hoy mismo. No obstante, el director de la campaña Better Together (Mejor juntos), Blair McDougall, reconoce que "la autocomplacencia" puede ser un problema para los defensores del statu quo. "Cada vez que hay una encuesta decimos lo mismo: lo que la gente vote o no vote el día del referéndum es lo que al final valdrá. Si (los unionistas) se quedan en casa y el resto sale a votar, pueden encontrarse con un resultado que no esperaban y que salga la independencia", advierte.

La campaña independentista Sí Escocia cree por su parte que lo que debe hacer para ganar más votos es hablar con el mayor número de escoceses, pues "todo indica que, cuanto más informados están sobre el referéndum, más se decantan por el 'sí'", según aseguraba su director, Blair Jenkins.

El Gobierno escocés de Alex Salmond está convencido de que en los próximos meses logrará persuadir al electorado de las ventajas de la independencia, con el mensaje principal de que "Escocia será más próspera si las decisiones que la afectan se toman en Edimburgo". "Esta es la verdad, simple pero convincente, que reside en el centro de nuestro argumento por la independencia", asegura el jefe del Gobierno escocés.

El Ejecutivo de Edimburgo presentará en breve el llamado Libro Blanco, donde se espera que dé detalles sobre cómo se organizaría una Escocia independiente, entre críticas de que hasta ahora se ha mostrado vago en asuntos clave como la defensa, la política exterior o la economía.

Como adelanto, ayer se supo que Escocia planea presentar su propio equipo a los Juegos Olímpicos de Río 2016 si logra la independencia, según declaró a la emisora BBC la ministra de Deportes escocesa, Shona Robison. "Esto traería muchas ventajas", dijo la política, que cree que Escocia cumpliría con todos los criterios para desgajarse del equipo británico.