MADRID. En una rueda de prensa ofrecida en el Congreso, Blanco ha confesado que los casi dos años que ha durado este procedimiento han sido "muy duros y muy difíciles" para sus allegados, compañeros y familiares. "Lamentablemente mi padre no puede vivir este momento", se ha lamentado, antes de agradecer su apoyo a todos los que han mostrado su confianza en él durante todo este tiempo.

"Esto ha concluido a Dios gracias, la verdad se ha abierto camino", ha afirmado, incidiendo en que él siempre defendió que las acusaciones que se vertieron contra él eran "absolutamente falsas". "Ha quedado claro que he sido injustamente acusado, que he sido víctima de un infundio político que ha fracasado", ha recalcado.

"Esto --ha apuntado justo después-- debería servir para que el infundio deje de ser un instrumento político. Nada puede reparar el daño causado, pero hoy para mí empieza un tiempo nuevo", ha asegurado, aunque a renglón seguido ha puntualizado que no entra en sus planes volver a la "primera línea política" y que no va concurrir a las primarias que va a celebrar el PSdG en septiembre.