Bilbao. El PSE no quiere que el plazo propuesto por el lehendakari, Iñigo Urkullu, para alcanzar un acuerdo sobre fiscalidad limite el alcance de las negociaciones. A juicio de los socialistas, finales de junio es la fecha ideal para alcanzar un acuerdo aunque debe ser tomada como un plazo "orientativo pero no forzoso", teniendo en cuenta el complejo proceso negociador que se dibuja y que podría dilatar los contactos hasta septiembre, siempre según las hipótesis que baraja el PSE confirmadas por fuentes de esta formación.
Ayer arrancó la ronda de reuniones bilaterales que lidera el PNV con un encuentro con el PP y que, según ambos partidos, sirvió para constatar su sintonía en cuanto a los contenidos y los plazos para realizar la reforma fiscal. Coincidiendo con esta primera cita, los socialistas, que aún no tienen fecha para su primer encuentro con los jeltzales, reiteraron que su estrategia pasa por alcanzar un pacto no solo sobre fiscalidad sino "global", que incluya los cuatro puntos que Patxi López reclama como base para un "acuerdo de país" y que se han convertido en el eje de la negociación.
El secretario de Organización del PSE, Rodolfo Ares, aseguró ayer que la reactivación económica, la creación de empleo y el sostenimiento de los servicios públicos, la reforma del entramado institucional, el plan de lucha contra el fraude y la reforma fiscal no deben abordarse "cada uno por separado, porque todos ellos están interrelacionados".
Una complejidad en la negociación que abona la tesis socialista de que la negociación podría dilatarse hasta septiembre. En opinión del PSE, no es lo deseable pero tampoco una catástrofe. Considera que si hay consenso político las Juntas Generales de los tres territorios estarían a tiempo de aprobar la reforma fiscal para antes del Consejo Vasco de Finanzas del 15 de octubre.
Sin embargo, los plazos que baraja el PSE generan dos problemas no menores para Iñigo Urkullu. El primero, de índole político, ya que evidenciaría la soledad de su formación hasta después de verano. El segundo, de orden práctico, ya que el consejero de Hacienda no contaría con la previsión de ingresos derivada de la reforma fiscal a la hora de confeccionar en julio el primer borrador del techo de gasto. Todo ello podría lastrar la elaboración de los Presupuestos de 2014.
Con todo, Rodolfo Ares reiteró ayer la "voluntad de acuerdo" de su partido y su disposición a "arrimar el hombro desde la oposición". Adelantó que la primera reunión bilateral de los socialistas con el PNV definirá el temario, metodología, objetivos y calendarios de los sucesivos encuentros, una "negociación global" para la que el PSE enviará a una delegación del más "alto nivel político", formada por el propio Ares, la portavoz de la formación, Idoia Mendia, y los secretarios generales de las territoriales, José Antonio Pastor, Iñaki Arriola y Txarli Prieto. Dicha delegación tendrá su relevo en las respectivas comisiones "técnicas" que abordarán las negociaciones sectoriales. El PSE deja abierta la puerta a la incorporación de López en caso de ser "necesario".
Con el PP Por otro lado, la primera reunión en Sabin Etxea entre el PNV y el PP se saldó con sintonía, según declaró a su término el presidente popular en Bizkaia, Antón Damborenea, que integró la delegación de la formación conservadora junto al presidente de las Juntas Generales de Araba y exdiputado de Hacienda de ese territorio, Juan Antonio Zárate. De parte del PNV acudieron a la cita la secretaria de EBB, Pilar García de Salazar, y el diputado de Hacienda de Bizkaia, José María Iruarrizaga. Damborenea señaló que, una vez conocidas las propuestas genéricas, hay que "trasladarlas más a lo concreto". Añadió que el PP "no entiende" que la Diputación alavesa "tenga acceso a datos de un contribuyente vizcaíno, guipuzcoano o de Guadalajara porque sí; eso eleva el costo del sistema para nada". No obstante, aclaró que los populares se atendrán a lo que "planteen" en esta materia los inspectores de Hacienda.
Rodolfo Ares, secretario de Organización del PSE, durante la rueda de prensa de ayer. Foto: pablo viñas
Los socialistas piden un acuerdo "global", no solo de fiscalidad, porque todas las materias están "interrelacionadas"
PNV y PP constatan su cercanía sobre la reforma fiscal tras la primera reunión bilateral celebrada ayer