Míriam Vázquez

Bilbao. Una de las razones esgrimidas históricamente desde los sectores más centralistas para oponerse a la reforma estatutaria vasca pasaba por subrayar la pervivencia de ETA ya que, según su análisis, ahondar en el autogobierno supondría dar pasos en el camino hacia la independencia y, supuestamente, dar la razón a la organización armada. Una vez decretado el cese de la violencia, han crecido las voces que apuntan que ese argumento ha perdido fuelle. Voces que subrayan, asimismo, que el actual Parlamento congrega a todas las formaciones políticas y que, por tanto, podrían darse las condiciones óptimas para abordar el debate. El Gobierno Vasco aprecia una ventana abierta al avance en ese terreno. Cree que no debería extrañar que la CAV aborde su propia reflexión sobre el modelo de Estado, máxime cuando el debate se encuentra al rojo vivo también en Madrid, no solo por la apuesta soberanista de Artur Mas, sino por un socialismo que defiende el sistema federal, y por aquellos que abogan por la involución en el sistema autonómico y por la devolución de competencias. Por todo ello, el portavoz de Lakua y consejero de Administración Pública y Justicia Josu Erkoreka opinó ayer que Euskadi se encuentra ante el momento "idóneo" de abordar el debate. "Personalmente, no encuentro motivos para demorar por más tiempo esta cuestión", admitió.

Erkoreka se expresó en esa dirección en un desayuno informativo de Forum Europa ofrecido ayer en Bilbao, donde argumentó que "sería llamativo que, en un momento en que el debate sobre el futuro de las comunidades políticas autogobernadas se encuentra en plena ebullición, Euskadi permaneciese en silencio y fuese la única que nada tiene que decir al respecto". El jeltzale, que recordó que los estatutos vasco y gallego son los únicos que aún no han sido reformados, pidió remitir el debate sobre un nuevo estatus al Parlamento de Gasteiz.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, recalcó tanto en campaña electoral como después de la cita con las urnas que la prioridad de su gabinete pasaría por gestionar la crisis y, de hecho, sus principales actuaciones pueden encuadrarse bajo ese epígrafe. Ha presentado un plan de financiación de pymes y otro de empleo, intentó aprobar los Presupuestos de 2013, y ha diseñado dos mesas de diálogo entre instituciones y partidos para debatir sobre fiscalidad, políticas públicas y duplicidades. Sin embargo, su programa electoral también recogía la apuesta por un nuevo estatus, contemplada asimismo en los documentos intercambiados con la oposición en la ronda de contactos posterior a los comicios.

En concreto, el PNV propuso que el Parlamento constituyera una ponencia sobre autogobierno en el primer semestre de este año. Esa ponencia debería redactar un documento y, posteriormente, cada grupo plantearía la participación de dos juristas para que lo analizaran. El trabajo debería concluir en un año y alumbrar un texto articulado. Según han detallado fuentes jeltzales a DNA, ese documento debería someterse al test del Congreso y, por último, al de la ciudadanía. Lakua confía en que ese proceso culmine en 2015.

A pesar de que la alusión al referéndum haya levantado ampollas en ciertos ámbitos, la propuesta del Ejecutivo respeta el procedimiento de reforma previsto en el propio Estatuto de Gernika, y desde Lakua han puntualizado que pretenden recabar un consenso amplio. Aunque no haya trascendido ningún movimiento destinado a activar ya esa ponencia, tanto fuentes parlamentarias como fuentes de Sabin Etxea han precisado a este periódico que la propuesta de habilitar ese foro en el presente semestre no ha decaído, ni se habría lanzado directriz alguna para poner en barbecho el proceso.

debate La discusión sobre el nuevo marco de autogobierno centró la intervención de Erkoreka, que incluso llegó a debatir in situ con Gorka Maneiro, situado entre el público. Si el portavoz de Lakua aseguraba que incluso UPyD tiene su propia propuesta, que pasaría por suprimir las comunidades autónomas, el moderador entregaba poco después el micrófono al parlamentario de la formación de Rosa Díez para que corrigiera la afirmación y precisara que apuesta por clarificar el reparto competencial. En cualquier caso, el episodio sirvió al consejero para avalar la tesis de la existencia de un debate de fondo. Que Erkoreka dedicara buena parte de su intervención al nuevo estatus no resultaría atípico, si se tiene en cuenta que conferenció en calidad de consejero de Administración Pública, y que optó, por ello, por desgranar los principales retos de su departamento. De hecho, el jeltzale ya disertó sobre el nuevo estatus durante su turno de intervención en la ronda de comparecencias de los consejeros ante el Parlamento, activada por el lehendakari poco después de acceder a Ajuria Enea para que los miembros de su equipo detallaran la hoja de ruta de sus respectivas áreas. El consejero añadió ayer que, mientras la CAV no disponga de un nuevo estatus, el Gobierno deberá "emplearse a fondo en la defensa y el desarrollo del marco de autogobierno". Por una parte, apostó por reclamar las competencias pendientes de ser transferidas -aludió expresamente a la de prisiones y a la Seguridad Social, las dos bestias negras de Madrid- y, por otra, defendió el diálogo con el Gobierno español para solventar los conflictos competenciales. En este sentido, Erkoreka quiso desmitificar los recursos ante el Tribunal Constitucional, del que desconfía por el método de elección de sus magistrados -por "cuotas partidarias" de PP y PSOE-. El jeltzale dejó ver que esperar una sentencia favorable a la CAV puede resultar demasiado optimista, y avisó de que, si el tribunal da la razón al Estado, esa vulneración competencial se eleva a la categoría de jurisprudencia consolidada. Por ello, prefirió derivar los conflictos a la Comisión Bilateral de Cooperación, donde la CAV y Madrid dirimen sobre sus discrepancias. Erkoreka no ve un intento baldío en esa negociación, ya que en los cinco primeros meses de legislatura se han alcanzado cinco acuerdos en ese foro. Además, y tras la reunión entre Urkullu y Rajoy, ambas partes han desbloqueado la Comisión Técnica del Concierto Económico para tratar de resolver el conflicto del Cupo. En cualquier caso, el Ejecutivo vasco no renuncia a acudir al Tribunal Constitucional si fracasan los intentos de acuerdo. De hecho, ya ha recurrido los Presupuestos del Gobierno español para 2012 y 2013.

El portavoz del Gobierno Vasco Josu Erkoreka, ayer ante los medios de comunicación. Foto: jose mari martínez

la acción del gobierno vasco

"Sería llamativo que, cuando el debate se encuentra en plena ebullición, Euskadi estuviera en silencio"

"Someter controversias a un árbitro como el TC puede ser una operación de alto riesgo"

Josu Erkoreka

Consejero de Admón. Pública y Justicia