BILBAO. El presidente del PP de la CAV, Antonio Basagoiti, abandonará la dirección del partido y la política antes de final del presente año tras 18 años de actividad en la formación popular, con la intención de marcharse al extranjero para trabajar en la empresa privada, en una labor que no se halla relacionada con la política activa. Su renuncia, según fuentes cercanas al protagonista, no obedece a que se encuentre "desencantado" de la política, sino que las razones son "absolutamente personales y familiares". Además, no será algo inmediato ya que tendrá que dejar encarrilado el proceso de su sucesión en la presidencia del PP en Euskadi. Será el propio Basagoiti el que se despedirá cuando él mismo lo decida -en un principio tenía previsto decir adiós en 2014- después de que el presidente español Mariano Rajoy intentara convencerle de que prosiguiera hasta las elecciones locales de 2015.

Atrás quedan los tiempos en que ejerció de concejal y portavoz del PP en el Ayuntamiento de Bilbao, época en que los populares mejoraron ostensiblemente sus resultados en el Consistorio, antes de acceder en 2008 a la presidencia del PP de la CAV. En las últimas elecciones autonómicas de octubre de 2012, la pérdida de tres escaños, retrocediendo hasta los diez, propició que numerosas voces desde Madrid, sobre todo mediáticas, arremetieran contra la llamada política pop, como él mismo la denominó, del líder popular, principalmente desde los sectores afines a la anterior dirigente, María San Gil. Una forma de ejercer el ideario popular acorde con los nuevos tiempos en Euskadi, con un índice de decibelios menor y más cercana al pactismo.

Basagoiti, que durante tres años y medio ejerció de soporte de Patxi López en el Gobierno Vasco en la pasada legislatura, admitió que los resultados no fueron "buenos" ni los deseados, y que actuaría "en consecuencia". Dijo entonces que asumía su responsabilidad porque "no se aferra a los cargos" ni "echa la culpa a terceros". Y aunque en mayo de 2012 fue reelegido para la presidencia regional del PP con un 93% de los votos, más de los que obtuvo la anterior ocasión, dicha legitimidad no fue obstáculo para que él mismo manifestara que por su cabeza rondaba la idea de abandonar.

En los últimos meses los rumores se han ido acentuando, irrumpiendo en este escenario diversos nombres como aspirantes susceptibles de poder relevar a Basagoiti. Ayer mismo el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, no se descartó como sucesor de su compañero, un adiós que conocía desde hace dos semanas. En principio, el presidente del PP de Araba preferiría seguir ejerciendo su actividad en Madrid pero, en caso de que este proceso se encone, es factible que sean sus propios compañeros quienes le den el empujón. Quien sí se desmarcó fue el presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper, asegurando que no está "en ninguna quiniela", a pesar de que en más de una ocasión, también ayer, mostró su disposición a asumir esta tarea si así se lo demandan compañeros de su partido.