madrid. La infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin, no se han acogido a la amnistía fiscal con la que regularizar fondos supuestamente evadidos u ocultos, tal y como revelan los datos que en este sentido maneja la Agencia Tributaria, y que reflejan que tampoco lo han hecho el secretario personal de las infantas, Carlos García Revenga, ni los excontables y exasesores jurídicos del Instituto Nóos, Miguel y Marco Antonio Tejeiro, cuñados del exresponsable de la entidad Diego Torres.
Y es que, según informaron ayer fuentes de la investigación, Torres es el único imputado en el marco del caso Nóos que se ha beneficiado hasta el momento de esta medida impulsada por el Gobierno, al regularizar hasta un total de 160.000 euros como persona física a través de una cuenta corriente localizada a su nombre en Luxemburgo.
Se trata de unos datos que Hacienda está pendiente de entregar al Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, después de que su titular, José Castro, solicitase a la Agencia Tributaria que compruebe si Urdangarin, la infanta, Torres y su mujer, Ana María Tejeiro, los excontables de Nóos y las sociedades del conglomerado empresarial investigado habrían procedido a regularizar la situación tributaria.
Según las mismas fuentes, los investigadores deben ahora determinar si los 160.000 euros regularizados por Torres se encuentran en la cuenta en la que fueron localizados y bloqueados unos 900.000 euros, o si por el contrario se hallan en otra distinta, en cuyo caso se librará una nueva comisión rogatoria.
En el caso de Urdangarin, en la declaración que prestó el 25 de febrero, ya negó disponer de cuentas bancarias en el exterior ni de ningún testaferro para desviar fondos. Sin embargo la Fiscalía apunta que el marido de la infanta cobró presuntamente 140.000 euros, a través de testaferros, en una cuenta corriente domiciliada en Suiza por la búsqueda de inversores en favor de la empresa Inversiones Financieras Aguas de Valencia (AGVAL).