Valencia. El president de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, remodeló ayer su gobierno para incorporar a Juan Carlos Moragues (Hacienda), Manuel Llombart (Sanidad) y Asunción Sánchez Zaplana (Bienestar Social), en un Ejecutivo que reduce de diez a ocho el número de Consellerias. En el nuevo gobierno ya no figuran ninguno de los consejeros heredados del anterior Ejecutivo regional que presidió Francisco Camps ya que desaparecen Luis Rosado (Sanidad), Dolores Johnson (Turismo y Cultura), Jorge Cabré (Justicia y Bienestar Social) y Maritina Hernández (Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua), que se suman al dimisionario José Manuel Vela, ya exconseller de Hacienda y Administraciones Públicas.
El nuevo Ejecutivo valenciano refuerza el papel del vicepresidente y portavoz, José Ciscar, que asume Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua; de Máximo Buch, que une a las competencias de Economía e Industria las de Empleo y Turismo; de María José Catalá, que junto a Educación tendrá también la responsabilidad de Cultura y Deporte, y de Serafín Castellano, que además de Gobernación, llevará Justicia. Isabel Bonig es la única consellera que mantiene intactas sus competencias, Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, y tampoco asume ninguna nueva.
Fabra aseguró ayer que la remodelación se debe a las nuevas y "favorables" circunstancias económicas que afronta la Comunidad gracias a sus acuerdos con el Gobierno de Rajoy, etapa que requiere una renovación de expectativas.
Expectativas Según explicó en rueda de prensa el president valenciano, 2013 será un "año de inflexión", gracias en parte al trabajo de "reajuste" realizado por el que ha sido su equipo hasta ayer, por lo que ahora es el momento de "pasar página" y "dar un paso adelante" para afrontar la nueva "realidad".
El president ha "apalabrado" con el Ministerio de Hacienda "la resolución a los problemas financieros, tesorería y liquidez de la Generalitat Valenciana", lo que permitirá "acelerar el calendario de pagos que tranquilice a tantos colectivos y instituciones a las que debemos dinero". Así, la Generalitat Valenciana solicitará acceder al "sobrante" del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) una vez finalizado el plazo de adhesión, para intentar lograr una financiación de hasta 1.900 millones de euros, casi 400 millones más de los que ya han sido asignados a la Comunidad Valenciana (1.575) para cubrir la emisión de deuda.
Con esta cantidad adicional, la Administración valenciana "podrá atender a todos los pagos atrasados y comprometidos", según subrayaba ayer Fabra.