NUEVA YORK. La escasez de gasolina se agudizó ayer en la región de Nueva York, con límites de compras y colas kilométricas en las pocas estaciones de servicio que funcionan, aunque las autoridades confían en que la situación mejore en los próximos días. Con millones de personas sin electricidad en los estados de Nueva York y Nueva Jersey y las temperaturas bajando a cerca de cero centígrados, muchas personas hacen cola con las tradicionales latas de plástico rojo en busca de combustible para los generadores domésticos. En algunas zonas de Nueva York hay en marcha un límite de 40 dólares para repostar los vehículos. En Nueva Jersey el límite es de 10 galones (38 litros) por vehículo.
Un usuario del condado de Westchester (al norte de la ciudad de Nueva York) aguantó ayer una fila de tres kilómetros para poder llenar el depósito, según declaró con desesperación a Efe, pero los episodios similares se hacen cada vez más frecuentes en todo el área. "No he visto nada así desde el embargo petrolero de 1973", recordó ayer un veterano reportero del canal local neoyorquino de CBS. Muchas gasolineras del sur del estado de Nueva York y de Nueva Jersey están cerradas tanto por la carencia de electricidad como por la falta de suministros.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, confió ayer en que esta crisis se solucione para el lunes. Por una parte, el suministro se recuperará poco a poco con la recuperación del suministro de energía de un oleoducto que transporta gasolina por el estado de Nueva York. Por otra, la reapertura ayer del puerto neoyorquino permitirá la llegada de barcos cisterna cargados de combustible. Bloomberg valoró, además, la decisión de la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Janet Napolitano, que ayer levantó de manera temporal la limitación de la entrada de buques comerciales extranjeros para que más petroleros del golfo de México provean de crudo a las áreas afectadas por el huracán.
El sistema de distribución de gasolina "se está recuperando. Esperemos que esté en marcha el lunes", afirmó Bloomberg, quien aun así insistió en que los ciudadanos conduzcan solo lo estrictamente necesario.
tres ocupantes por coche Ante esta situación, el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, ordenó que viajen al menos tres personas en cada auto. Tras la orden de Bloomberg, la policía estrechó los puentes que permiten el ingreso a la ciudad con puestos de control y chequea cada automóvil para ver que se cumpla con la disposición. Si alguien viaja solo o en compañía de una única persona más, debe dar la vuelta. De esta forma el alcalde quiere aprovechar al máximo el combustible disponible en la región y descongestionar el tránsito. Algunos automovilistas tuvieron que conducir entre 70 y 80 kilómetros para encontrar combustible.
A partir de este fin de semana, las temperaturas bajarán aún más y las mínimas se situarán por debajo de los cero grados centígrados por las ráfagas de viento, según las últimas previsiones meteorológicas para la región. Incluso, existe la posibilidad de una tormenta invernal para mediados de la próxima semana, que dejaría lluvias e incluso nieve, lo que añadiría más problemas a una zona donde todavía hay millones de personas sin electricidad y cientos de miles con casas destruidas o dañadas por Sandy.