madrid. El Tribunal Supremo considera que el indulto otorgado por el Gobierno socialista al que fuera consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, no constituyó delito alguno y, por ello, desestimó ayer la querella interpuesta por el partido Soberanía de la Razón (Soberanir) contra el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y el ex ministro de Justicia Francisco Caamaño. La Sala de lo Penal, que se alinea así con el criterio del Ministerio Fiscal, archiva la querella, pero se muestra muy crítica con la figura del indulto que considera "cuestionada" y "una herencia del absolutismo de no fácil encaje en un ordenamiento jurídico como el español".
La razón de esta crítica es que la ley de 18 de junio de 1870 que establece las reglas para el ejercicio del indulto, renuncia "por completo a exigir el más mínimo ejercicio de justificación a esta prerrogativa de gracia". "Dado el actual marco legislativo, es lo que hay", responde el auto a la demanda de Soberanir antes de rechazarla.