gasteiz. El PP de la CAV está empeñado en "abrir el melón" de corregir las diversas irregularidades y fraudes que dice detectar en el cobro de las ayudas sociales. La campaña, que abandera el alcalde de Gasteiz y número dos al Parlamento Vasco por Araba, Javier Maroto, tomó ayer forma de decálogo de medidas, entre las que se encuentran la ya conocida propuesta para cortar subvenciones a "delincuentes" o el novedoso planteamiento de aumentar de tres a cinco años el plazo de empadronamiento exigido para poder acceder a las ayudas.

El dirigente popular eligió la ciudad que gobierna para presentar su particular paquete de medidas que agrupó bajo el denominativo común de propuestas de convivencia. Anticipándose a cualquier acusación de xenofobia, Maroto tomó la delantera y se mostró "preocupado" ante el auge de "discursos intolerantes" hasta ahora desconocidos que dice detectar actualmente en Euskadi. Precisamente, explicó, sus medidas dirigidas a "delincuentes" e inmigrantes van destinadas a "evitar" la aparición de este tipo de ideas.

"Es el momento en Euskadi de pasar de lo políticamente correcto a hacer lo correcto políticamente", defendió el candidato popular. Su decálogo también propone cortar subvenciones a personas que lleven más de dos años en situación "irregular", eliminar ayudas a aquellos parados que rechacen ofertas de empleo y realización de trabajos para la comunidad para los perceptores de estas partidas.

responder "como nación" Por otra parte, el debate sobre la independencia siguió acaparando ayer, un día más, el discurso del candidato a lehendakari del PP, Antonio Basagoiti. El aspirante popular se desplazó hasta Madrid, donde alertó de los peligros que esconde el independentismo y llamó al conjunto de los ciudadanos del Estado español a responder "como nación" al reto que plantean Euskadi y Catalunya. Además, insistió en equiparar el proyecto político que "esconde" la candidatura que encabeza Iñigo Urkullu con el camino emprendido por la Generalitat de Catalunya.

Basagoiti también cargó tintas contra Patxi López, aunque reconoció que no se arrepiente de haberle apoyado. El líder popular fue incluso más allá al asegurar que tampoco tendría "ningún inconveniente" en repetir la fórmula para evitar un Ejecutivo nacionalista en la CAV.