BILBAO. De esta forma, el responsable vasco de Economía ha respondido al presidente del PNV, Iñigo Urkullu, que este lunes emplazó a Patxi López a reclamar al Ejecutivo de España los 500 millones de euros, en concepto de "diferencias favor de la comunidad autónoma en la liquidación de los tres años y medio de legislatura".
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Aguirre ha explicado que la "disputa" que mantienen ambos gobiernos en relación a la liquidación del Cupo es "un caramelo envenenado" que "viene de hace más de cinco años".
Según ha recordado, el actual Ejecutivo vasco se encontró, cuando tomó posesión, con que "ni el Cupo de 2007 ni 2008 se había liquidado, estaba en el aire, porque se había planteado una discrepancia con Madrid" debido a "una diferente interpretación" de los acuerdos a los que se llegaron en julio 2007 y que dieron lugar a la última ley quinquenal del Cupo.
El consejero ha detallado que "la disputa" radica en la diferente interpretación de esos acuerdos en tres bloques, relativos a la determinadas aportaciones, la actualización del propio Cupo y bonificaciones de cuotas en las políticas activas, por un total de "506 millones a fecha de hoy".
"Nosotros lo que estamos es defendiendo que tenemos razón y que tanto la ley como los acuerdos que se adoptaron no por este gobierno, sino por el anterior en 2007, son los correctos", ha indicado.
El consejero vasco ha lamentado que, "cuando hay una discrepancia importante en ese campo y uno no quiere acordar, es muy difícil acabar acordando las cosas". No obstante, ha apuntado que "esto lo hemos hablado también con las diputaciones y tenía entendido que todos los partidos, por lo menos que están con cuota de poder, estamos de acuerdo en que hay que defender el 'status quo' y el autogobierno".
"Una posición que no sé si el PNV quiere cambiarla y ceder una parte de esas posiciones que tenemos en estos momentos, que yo pensaba que eran de carácter global, y quiere perder una parte de esos 500 millones", ha manifestado Aguirre, después de que el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, criticara este lunes el desconocimiento sobre el estado de la negociación del Cupo.
Por su parte, ha aclarado, "nosotros no queremos perderlos y, por lo tanto, mantenemos la discrepancia". El consejero vasco ha reconocido que la situación se encuentra está "bloqueada", pese a que ha advertido al Ministerio de que era "una bola que va creciendo".
QUE SIGA LA ACTUAL
"Esa bola de nieve está en 500, luego pasará a 600, luego a 700 y a 800 porque el elemento básico que hace que crezca que es la actualización del límite del Cupo", ha explicado.
En cualquier caso, ha afirmado que su gobierno no va a "ceder en lo que pensamos que tenemos razón" y ha añadido que la administración central considera que la ley de Cupo "beneficia demasiado a la comunidad autónoma y quiere cambiarlo", pero "nuestra posición está muy clara: antes de cambiarla en perjuicio de los intereses de la comunidad autónoma, que siga la actual".