vitoria. Dos meses después de que el joven bilbaíno Iñigo Cabacas perdiera la vida por el impacto de una pelota de goma en una intervención de la Ertzaintza, las dudas y sombras sobre este luctuoso episodio siguen sin ser resueltas. Ayer, el consejero del Interior, Rodolfo Ares, gozó de una nueva oportunidad en el Parlamento Vasco para aportar luz a este caso, pero sus respuestas no abarcaron más que las ofrecidas durante su comparecencia en comisión legislativa.
Así las cosas, el PNV anunció a través de su parlamentario Mikel Martinez que presentará una moción para que sea la propia Cámara en lugar de un partido o grupo concreto la que exija explicaciones al consejero de Interior. Y es que la formación jeltzale está convencida de que el silencio de Ares busca dilatar en el tiempo una investigación que podría concluir una vez haya culminado la próxima campaña electoral, lo que Martinez sintetiza en la estrategia socialista para que "no les salpique" este asunto.
La dos líneas abiertas como consecuencia del fallecimiento a causa de un pelotazo lanzado por la Ertzaintza en unos incidentes tras el partido que enfrentó al Athletic con el Schalke 04 implican tanto a la Policía vasca como a la Justicia ordinaria. En este sentido, Ares aseguró ayer que el paso de este asunto por el Juzgado número 10 de Bilbao deberá llegar a su fin para, entonces, emprender una investigación interna en el seno de la Ertzaintza. Hasta que ese momento se produzca, el consejero rechazó desvelar supuestas "conversaciones privadas" con los familiares de Cabacas o cualquier otro dato de los que, según el dirigente socialista, su Departamento a puesto en manos de la jueza instructora junto a la colaboración de cinco agentes para esclarecer los hechos.
En su réplica, Martinez recordó a Ares que esta forma de proceder por parte de los socialistas contrasta con su intervención directa y petición de investigaciones en otros asuntos como -sin que los citase el parlamentario jeltzale- las comisiones abiertas para analizar los supuestos casos de corrupción y espionaje en los que estaban imputados miembros del PNV en el territorio alavés.
Ares afirmó no disponer de "más información" de que la ofreció en la comisión parlamentaria que analizó estos hechos. Quizá por esta circunstancia, en lugar de ahondar en lo sucedidos hace dos meses en Bilbao optó por contrarrestar las críticas jeltzales asegurando que la intención del PNV con esta iniciativa es "desgastar al Gobierno y obtener un puñado de votos".
En esta misma línea argumental, el consejero lamentó que un partido como la formación nacionalista, que ha estado al frente del Departamento de Interior durante casi tres décadas, haya "sucumbido" a presiones para utilizar la muerte de una persona con intereses políticos.
Ares rechazó que se "esconda detrás de las togas" para evitar responsabilidades en su Departamento, ya que valoró que para él hubiera sido "mucho más fácil" aceptar renuncias u ordenar ceses en lugar de esperar a que concluya en proceso judicial y las posteriores investigaciones internas encaminadas a determinar qué falló aquella noche del 5 de abril para que Iñigo Cabacas falleciera a consecuencia de las heridas sufridas. "Cuando la Justicia acabe su trabaja se reanudará la investigación", reafirmó el consejero.
Martinez, por su parte, dio lectura desde el atril de oradores a parte de la intervención de Ares en una comisión parlamentaria en la que el consejero vasco asumía la "responsabilidad política" de los hechos, una declaración que, según el PNV, no se ha visto llevada a la práctica con acciones además de por las palabras del dirigente socialista y hombre fuerte del Gobierno de Patxi López.