vitoria. Ha llegado el día. Después de un mes de gestación desde que recibiera el visto bueno de la inmensa mayoría de la Cámara vasca para ponerse en marcha, PNV, PSE, PP, Aralar y Ezker Anitza se sentarán hoy en la ponencia con la que el Parlamento Vasco quiere desbrozar el camino de la paz y la convivencia en el actual escenario de esperanza que se vive en Euskadi.
Será la primera reunión de trabajo, y en ella Joseba Egibar, José Antonio Pastor, Antón Damborenea, Aintzane Ezenarro y Mikel Arana dibujarán el plan de trabajo y el calendario que marcará sus pasos, cuyo ritmo confían que sea semanal. En estas citas iniciales deberán abordar la cuestión que ha marcado el arranque de este foro: la presencia en ella de la izquierda abertzale que esta legislatura vive fuera del Parlamento Vasco por efecto de la Ley de Partidos que impidió en las pasadas elecciones autonómicas la comparecencia de este sector, entonces agrupado bajo la marca D3M, cuyos integrantes se enfrentarán mañana en la Audiencia Nacional a cargos de entre 7 y 9 años por hacerlo.
Ezenarro ha defendido desde el nacimiento de esta iniciativa el margen que se puede abrir para que su voz esté presente en este foro -por ejemplo, como invitada-, si realmente quiere estarlo. Sin embargo, varios de sus dirigentes ya han anunciado que sólo participarían si podían sentarse "en pie de igualdad" con el resto de representantes de la ciudadanía. Podrían incluso presentar sus "aportaciones por escrito", defendía Egibar. Pero esta posibilidad despierta el recelo del PP, que insiste en que no consentirá que la izquierda abertzale esté presente en estas citas, y de UPyD, ausente por este motivo de esta ponencia. Ausente estará también Eusko Alkartasuna, contraria en su caso a poner en marcha una ponencia sobre estos temas en la que no pueda estar presente una sensibilidad tan importante en el diseño de los pasos que deberán guiar el avance hacia una convivencia en paz.
Pero éstas dos no serán las únicas ausencias. Tampoco estará Aralar. Y es que si Ezenarro participa será a título individual, ya que el partido se desvincula de este foro e insiste en que sus parlamentarios díscolos, los que aceptaron que la ponencia naciera sin garantizar que fuera "sin exclusiones", se situarán "fuera de Aralar" al hacerlo. De hecho, la solución de esta crisis que puede costarles la expulsión del partido se antoja inminente. La Comisión de Garantías trasladará entre hoy y mañana a la Ejecutiva si recomienda expulsarles o no del partido por esta ruptura de la disciplina de voto.
Los tres parlamentarios que están en esta situación -Oxel Erostarbe, Mikel Basabe y la propia Ezenarro- defienden la coherencia de su actuación, pero la sanción parece inevitable y, de confirmarse, les dejaría en la tesitura de devolver sus actas al partido que les llevó a la Cámara o mantenerlas para desarrollar una labor cuyo recorrido aún defienden.