MADRID. Aitor Esteban, el diputado del PNV encargado de defender ante el Pleno la proposición del grupo Vasco, reiteró su pretensión de que se reconozca la oficialidad de las federaciones deportivas autonómicas, su participación en competiciones oficiales internacionales y se permita a los deportistas que elijan con qué equipos quieren tomar parte en las mismas.
"No queremos imponer a nadie nuestros sentimientos, pero tampoco que otros nos impongan los suyos", señaló Esteban, quien pidió preguntar a los deportistas para que "contesten libremente" y comentó que las selecciones no representan a un Estado sino a las distintas federaciones que, como organizaciones privadas, deberían ser libres para decidir con quién se asocian.
Montserrat Surroca (CiU), Gaspar Llamazares (IU), Xabier Mikel Errekondo (de Amaiur), Alfred Bosch (ERC) y María Olaia Fernández (BNG), mostraron su apoyo a la toma en consideración, pero Ignacio Cantó, de UPyD, Manuel Pezzi, del grupo Socialista, y Miriam Blasco, del Popular, expresaron su rechazo, como ocurrió en anteriores Plenos en años anteriores en los que se abordó esta cuestión y fue igualmente rechazada.
Blasco, exjudoca campeona olímpica en Barcelona'92, recordó que los planteamientos del PNV contravienen la Constitución y que las competencias en materia deportiva están delimitadas entre Estado y comunidades autónomas.
Lamentó que se quiera utilizar al "deporte como herramienta política", pidió apelar al "sentido común" y alejarse del "populismo" y, tras opinar que este tipo de cuestiones no son buenas para el proyecto olímpico de Madrid 2020, aseguró que "el deporte español tiene una marca" y que de todas las comunidades se ha hecho el "mejor equipo, España".
Pezzi expresó el rechazo del PSOE a una propuesta que calificó de "discriminatoria" por referirse a Galicia, País Vasco y Cataluña y lo justificó en la necesidad de que hay que esperar a que el Tribunal Constitucional se pronuncie al respecto tras el recurso presentado hace catorce años en su día por el Gobierno de Aznar a la Ley del Deporte del País Vasco por el artículo que desarrollaba esta materia.
El portavoz socialista, quien coincidió con Blasco en la imposibilidad a raíz de las normativas de los organismos deportivos internacionales como el COI, consideró que el hecho de que las selecciones compitan entre sí tienen "una carga emocional y política enorme que puede ser celebrada por sectores soberanistas independentistas".
Ignacio Cantó, por UPyD, fue tajante también en el rechazo. Además, se mostró "entristecido" porque "con lo que está cayendo" le parecía "cabreante" dedicar el tiempo a este tipo de cuestiones.
Llamazares aseguró que no le da a esta materia una "trascendencia de confrontación" y que respaldaba la toma en consideración propuesta por el PNV porque cabía "en un estado plurinacional" y en su "modelo de organización del Estado".
Surroca abogó por una "reforma global" de la Ley del Deporte, que consideró que había quedado "obsoleta", y precisó que la cuestión de las selecciones autonómicas "es una legítima aspiración democrática" que se debe abordar con "voluntad política y madurez democrática".
En este sentido también se expresó Bosch, quien así mismo pidió "buena voluntad" para que pueda estudiarse lo que denominó "vía británica" y "vía respetuosa".
Errekondo, exinternacional de balonmano con el equipo español, indicó que negar la participación de las selecciones autonómicas en competiciones oficiales contradice la Constitución y significa una actitud negadora de los derechos individuales y colectivos de los deportistas".