vitoria. Una delegación del Parlamento Vasco viajará este sábado a Chile para buscar modelos de recuerdo y reconciliación en un país donde la dimensión de la tragedia fue muy superior a la que ha padecido Euskadi y en el que, sin embargo, se mira hacia el futuro. Los partidos aprovecharán el parón entre periodos de sesiones para efectuar una visita regida por una cierta urgencia, pues para febrero se quieren presentar las primeras propuestas concretas en materia de memoria.

Tras superar una de las páginas más negras de su historia con el cese de la actividad de ETA, Euskadi se enfrenta a la compleja tarea de cerrar heridas sin olvidar lo ocurrido. El Centro de la Memoria que prevé la Ley de Víctimas aprobada en el Congreso de los Diputados, pero en el que el Parlamento Vasco lleva trabajando desde hace más tiempo, está llamado a ser el eje de esa apuesta de los vascos que han convivido con la violencia por pasar página y dejar a su vez un testimonio de lo que ocurrió a las generaciones venideras.

La comisión de derechos humanos del Parlamento Vasco ha delegado en el historiador Ricard Vinyes el diseño de lo que será el Instituto de la Memoria, llamado a coordinar la acción de diferentes memoriales dedicados a distintos tipos de víctimas, una fórmula llamada a evitar la crispación que ahora, con la violencia encerrada en el pasado, debe empezar a desaparecer de las calles de Euskadi sin por ello dejar de hacer justicia manteniendo vivo el recuerdo de lo sucedido.

Con ese fin la ponencia visitó el año pasado los centros que en Berlín están dedicados a las víctimas del nazismo y del comunismo, un buen ejemplo de cómo denunciar y recordar todas las vulneraciones de derechos humanos sin que las propias víctimas se sientan incómodas, pues un memorial conjunto puede reunir bajo un mismo techo a víctimas y victimarios. También se visitó el Memorial Democràtic de Catalunya, que coordina diferentes centros en esta comunidad.

Ahora, parlamentarios vascos viajarán a Chile para conocer durante una semana de primera mano el trabajo que se ha hecho en materia de memoria, pues ha sido un Estado pionero en esta materia. En este caso, por cuestiones de urgencia y operatividad, no son los miembros de la ponencia de víctimas del terrorismo, sino de la de víctimas de motivación política -en la que no toman parte PP y UPyD, que cuestiona la oportunidad del viaje- los que volarán a Chile, aunque el objetivo es buscar un modelo que pueda albergar a todos los damnificados por la violencia política en Euskadi en los últimos cincuenta años. Según ha podido saber DNA, el Parlamento quiere empezar a trabajar ya sobre terreno propio con el inicio del nuevo periodo de sesiones, y el tiempo apremia.

En Chile, los parlamentarios vascos visitarán el Memorial Paine, el Museo de la Memoria de Santiago, la villa Grimaldi, antiguo centro de detención de la capital, la casa de la calle Londres 38 donde se encerraba y torturaba a disidentes, y el cementerio general de Santiago, donde también hay un espacio destinado a recordar la represión.

Además, la delegación parlamentaria, compuesta por Juanjo Agirrezabala (EA), Mikel Arana (EB), Jesús Loza (PSE), Iñigo Iturrate (PNV) y Aintzane Ezenarro (Aralar), se entrevistará con los responsables de estos centros, representantes de los partidos políticos chilenos y con Enrique Correa Ríos.

Correa fue ministro de la Presidencia en el primer Gobierno de la Concertación, el conglomerado de partidos de izquierda y centro que años antes, bajo el nombre de Comando del No, presionó al régimen hasta lograr convocar el plebiscito de 1988 que perdió el pinochetismo y que permitió el advenimiento de la democracia de forma pacífica en 1990 a cambio de mantener al tirano al frente de las fuerzas armadas.

En Chile, según la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, la represión del régimen de Pinochet se saldó con más de 3.100 muertes, la irreparable consecuencia de una persecución al rival político que dejó además 28.459 presos y torturados y un total de 34.690 detenidos, más de un millar de ellos menores de edad, y 176 que aún no habían cumplido los trece años cuando fueron arrestados por constituir un peligro para el orden.

reunión con patricio aylwin Los parlamentarios también están gestionando una entrevista con Patricio Aylwin, presidente chileno de ascendencia vasca para el que trabajó Correa entre 1990 y 1994 y bajo cuyo mandato se creó la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación. La delegación de Euskadi baraja además visitar, ya en Argentina, la Escuela de Mecánica de la Armada, la ESMA, el mayor centro de tortura de las dictaduras del Cono Sur.