GASTEIZ. El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha sellado hoy su compromiso de "no hacer la campaña electoral" a ETA ni a su entorno, pues sobre el futuro de la Organización terrorista "España necesita seriedad".
El fin del terrorismo en el País Vasco es un proceso que comenzó con el anuncio de hace unas semanas sobre el cese de la violencia, y al que siguió la entrevista publicada hoy en el diario Gara, en la que aseguran sus portavoces que el desarme es una cuestión que está sobre la mesa y que podría, por tanto, negociarse.
Dicha entrevista ha salido publicada el día en el que Rajoy ha protagonizado su único acto electoral de la campaña en el País Vasco, en concreto en Gasteiz, donde los populares se están disputando con la coalición Amaiur conseguir un segundo escaño y en donde la alcaldía ha vuelto a manos del popular Javier Maroto.
Fuentes de la dirección del PP habían advertido a los periodistas antes de que comenzara el almuerzo-mitin que Rajoy apenas se iba a referir a las palabras de los representantes de ETA, fiel a la estrategia marcada.
Una estrategia que consiste en pasar por alto cualquier avance o maniobra de los etarras con el fin de evitarles cualquier publicidad o promoción.
Así ha actuado Rajoy en Gasteiz, si bien ha destacado que "lo único" que le importa a su partido es el "anuncio de la disolución irreversible para que de una vez acabe esto", y que la esencia de la política del PP es la libertad, precisamente aquello que quieren socavar los terroristas.
El líder del Partido Popular, asimismo, ha mandado un mensaje de respaldo a las víctimas del terrorismo, "referencia" de su organización puesto que son "los que más han sufrido" y a ellos todos les deben mucho. Para Rajoy, las víctimas estarán "siempre" entre sus prioridades.
Así ha concluido el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno sus concisas referencias a ETA, después de que Antonio Basagoiti dijera casi lo mismo:
"No hay nada más que comentar, no le haré la campaña a nadie. España necesita seriedad en la economía, pero también en este tema, y por ello, en el futuro trabajaremos las fuerzas políticas unidas, y lo demás es ley y estado de derecho", ha afirmado.
Rajoy está muy satisfecho del trabajo del PP vasco de Basagoiti, con quien mantiene una comunicación fluida, y no sólo por la lucha contra el terrorismo.
No ha disimulado esa satisfacción, y ha dicho de la formación que en ella "no hay veletas" porque se trata de un partido de "responsabilidad compuesto por personas fiables", que es algo que, según Rajoy, conviene "valorar mucho en la vida pública actual".
Tras señalar que los números uno de las listas electorales vascas resultan "objetivamente los mejores", el presidente del PP se ha detenido en el que encabeza la candidatura de Bizkaia, Leopoldo Barreda, pues "sabe de lo que habla, es una persona rigurosa, formal, seria y llamada a desempeñar un papel muy importante en la próxima legislatura".
Hasta hoy, a lo largo de la campaña, a todos los que se ha referido Rajoy para dedicarles elogios y para ensalzar el porvenir que les espera son fijos en las listas de los ministrables: a Soraya Sáenz de Santamaría, Ana Mato, Alberto Ruiz-Gallardón o José Manuel Soria, hay que unir a Barreda.
El resto del discurso ha sido meramente económico, esencialmente porque la crisis de la deuda soberana en Italia mantiene en vilo a toda la economía europea y al euro.
Como ayer, ha prometido que trabajará por "una Europa fuerte y unida", lo que da a entender que quiere una Unión como la actualmente configurada, y por mantener a España en "la primera división" de los países continentales.
Tal y como ha destacado Rajoy, la fortaleza del euro es fundamental para él, así que otra vez ha salido en su defensa, consciente de que es el máximo favorito en las encuestas y tendrá que hacer frente a su posible debilitamiento.
En esta línea, ha reclamado "un gran apoyo al cambio político" para "dar tranquilidad" a la zona euro y robustecer la moneda. A su juicio, una mayoría amplia sería una noticia "bien recibida" en Europa.
Además, para el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, un euro fuerte en una Europa más calmada y unida resultará "la plataforma para mejorar el bienestar y la riqueza de los españoles".
Fiel a su mensaje, Rajoy ha instado a los ciudadanos a estar unidos en torno a su proyecto de concordia, y a su juicio sería bueno que así sea para evitar "las peleas" que quiere un PSOE sólo preocupado de "meter miedo".