vitoria. La entrega de la Cruz del Árbol de Gernika al lehendakari Carlos Garaikoetxea fue el plato fuerte de la velada. El primer jefe del Ejecutivo autonómico en la era posfranquista aprovechó la ocasión para rememorar el alumbramiento del Estatuto de Gernika y su evolución. "El camino emprendido hace tres décadas se ha tornado angosto", manifestó de forma elocuente.

Por eso, su deseo es "ensancharlo hasta los límites que marque la voluntad del pueblo" para que la sociedad vasca elija el nuevo marco político sobre el que asentar esta nueva etapa. Ante el citado escenario, el lehendakari Garaikoetxea destacó la importancia de priorizar el "respeto al diferente" y a los derechos humanos, como base para el trabajo futuro.

Además del exjefe del Ejecutivo, también fueron galardonados el atleta vitoriano Martín Fiz, el investigador gasteiztarra, Eduardo Anitua, la periodista Ana Blanco, el historiador Juan Pablo Fusi, la economista Milagros García Crespo y el director de la Agencia de Desarrollo Comarcal Debegesa, Juan Ángel Balbás. Por su parte, el presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, único no vasco premiado, obtuvo la distinción Lagun onari, al buen amigo.