Jerusalén. Israel ha respondido a la propuesta de paz del Cuarteto (Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y Naciones Unidas) anunciando la construcción de 1.100 en un barrio del sur de Jerusalén, territorio palestino ocupado y reivindicado por Mahmud Abbás el pasado viernes ante las Naciones Unidas.
En concreto, las viviendas serán levantadas en las laderas sur del barrio de Guiló, frente a la ciudad palestina de Beit Yala, y más allá de la llamada Línea verde, la frontera reconocida internacionalmente de Cisjordania desde 1967. El Ministerio del Interior de Israel explicó que, tras la presentación de estos planes, se abre un plazo de 60 días en los que se pueden presentar objeciones y, después de estos dos meses, la construcción podrá comenzar.
Las reacciones ante esta declaración de intenciones no se ha hecho esperar. El primero en criticar el movimiento fue el jefe negociador de la Autoridad Palestina, Saeb Erekat, que manifestó las viviendas representan "1.100 negativas" a la propuesta planteada por el Cuarteto de paz para Oriente Próximo. El Cuarteto propuso la semana pasada a israelíes y palestinos volver a las negociaciones en menos de un mes para iniciar una hoja de ruta que concluiría con la firma de un acuerdo de paz antes de finales de 2012.
Como miembro del Cuarteto y principal aliado de Israel, Estados Unidos también valoró negativamente el desafío israelí y el departamento de Estado de EE.UU expresó ayer su "profunda decepción" por estos hechos. "Estamos profundamente decepcionados por el anuncio y creemos que es contraproducente para los esfuerzos de devolver a ambas partes a la mesa de negociaciones y alcanzar una solución pacífica", dijo la portavoz del departamento de Estado, Victoria Nuland, en su conferencia de prensa diaria.
"Hemos urgido durante mucho tiempo a ambas partes a abstenerse de acciones que puedan perjudicar ese proceso de paz", recordó, y añadió que el anuncio israelí "es contraproducente" para una resolución del conflicto, "pero eso no cambia el hecho que la única forma de llegar a dos estados viviendo en paz y seguridad es a través de las negociaciones directas", reiteró.
La Unión europea también se sumó ayer a la tónica general de crítica a Israelí en voz de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, que expresó que han "pedido a las partes que eviten medidas provocadoras y, por tanto, lamento enormemente que se haya decidido continuar con los asentamientos". Además, para la Alta Representante de la Unión Europea, el plan "debería ser revocado", pues la ampliación de los asentamientos "amenaza la viabilidad de la solución de los dos Estados", que pasa, en su opinión, por retomar las negociaciones directas.