WASHINGTON. La Junta de Perdones y Libertad Condicional del Estado de Georgia rechazó ayer otra petición para reconsiderar el caso de Troy Davis, condenado a muerte por el homicidio de un policía en 1989 y cuya ejecución estaba prevista a la una de la madrugada, hora de Euskadi, informaron los abogados. En un último intento por detener la ejecución de Davis, los abogados acudieron ayer también, fuera del procedimiento normal, a un tribunal del Condado en busca de otro aplazamiento con el argumento de que las pruebas balísticas utilizadas en el juicio no son válidas.
Por la conmutación de la máxima pena contra Davis rogaron ayer desde el papa Benedicto XVI hasta el Consejo de Europa o el Gobierno francés, además de un millón de personas en todo el mundo en una campaña de firmas.
Así, el presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz del Vaticano, el cardenal Peter Turkson pidió ayer para que no se aplique la pena de muerte al ciudadano estadounidense. A través de un mensaje enviado a las autoridades del estado de Georgia, el cardenal Turkson pidió que el sistema penitenciario "salve una vida" y mire "la conversión y transformación del condenado". Según explicó el purpurado, la Iglesia considera que "si se consigue provocar una conversión y un cambio de vida, esto puede ayudar a un sistema que favorece la reintegración en la sociedad, en vez de eliminar una vida".
"error irreparable" Por su parte, Francia pidió a EEUU que se pare la ejecución porque sería "un error irreparable". "Al ejecutar a un condenado sobre cuya culpabilidad existen serias dudas, las autoridades cometerían un error irreparable", dijo a la prensa el portavoz adjunto del Ministerio de Relaciones Exteriores, Romain Nadal.
Asimismo, el Comité de Ministros del Consejo de Europa también solicitó la conmutación de la pena de muerte de Troy Davis: "El Comité de Ministros del Consejo de Europa ha sido informado de que el Comité de Indultos del Estado de Georgia, en EEUU, ha rechazado la clemencia solicitada por Troy Davis contra su condena a muerte, pese a las serias dudas que pesan sobre su culpabilidad", indicó el Comité en un comunicado.
Mientras las peticiones de clemencia recorrían el mundo entero, las autoridades en la prisión de Georgia impidieron el ingreso de los abogados de Davis, quien dijo que estaba dispuesto a someterse a un detector de mentiras para probar su inocencia. Davis, de 42 años, fue declarado culpable por la muerte del agente de policía de Savannah, Mark MacPhail. Posteriormente, 7 de los 9 testigos que declararon en su contra se retractaron.
Las apelaciones de Davis a lo largo de los años han llegado hasta el Tribunal Supremo de Justicia de EEUU que, el año pasado, se negó a rechazar o conmutar la pena de muerte. La Junta de Perdones y Libertad Condicional de Georgia también informó que en la audiencia del martes, los familiares del policía MacPhail reclamaron que se ejecute a Davis y sostuvieron que han esperado casi dos décadas para que se cumpla la sentencia. >efe/e.p.