vitoria. Los agentes políticos y sociales firmantes del Acuerdo de Gernika aseguraron ayer que la actual política penitenciaria española es "contraproducente" para el proceso de "negociación y normalización" abierto en Euskal Herria. Asimismo, volvieron a pedir al Gobierno español que "salga de su cerrazón" y no frustre "el camino emprendido" por la sociedad vasca.
Así lo expresaron los veinte portavoces del Acuerdo de Gernika -de la izquierda abertzale tradicional, Aralar, EA, Alternatiba y otros agentes firmantes- que ayer se desplazaron a Madrid, donde dejaron una carta para la directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, pidiéndole que les facilite un encuentro con el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK), ya que ésta se negó a recibirles. En ella, insisten en mantener una reunión con el EPPK y exigen el cumplimiento de la legislación vigente: la desaparición de la doctrina Parot, el fin de la política de dispersión o la puesta en libertad de los que sufren enfermedades graves. También reclaman que Instituciones Penitenciarias facilite el debate interno de los presos para que se abra su "imprescindible" implicación en el proceso de paz.
beneficios En este sentido, el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, defendió que los presos se puedan acoger a los beneficios penitenciarios. También confió en que "se modifique" la política penitenciaria para avanzar hacia la normalización, y se permita a los presos de ETA mantener relaciones externas, ya que, a su juicio, "la relación política que puedan mantener puede ser importante para los pasos que se tengan que dar incluso en la reclamación de que el alto el fuego que existe sea ya definitivo".