"OpenLeaks ofrecerá la información que los poderosos niegan a los ciudadanos"
nekane lauzirika
el escorial. Herbert Snorrason, islandés de 25 años, antiguo miembro de Wikileaks y colaborador de Julian Assange es uno de los fundadores de OpenLeaks, el nuevo proyecto web de filtraciones de documentos secretos. Anarquista e historiador, Snorrason ha participado recientemente en el curso Los límites de la red, celebrado en El Escorial, donde adelantó que el nuevo portal de filtraciones trabaja ya en lo que llaman la fase alfa del proyecto, que todavía no está operativo, y que incluye a un grupo seleccionado de medios, organizaciones y ONG de la talla de Greenpeace o Amnistía Internacional, destinatarios de las filtraciones.
El joven Snorrason fue uno de los cabecillas de la disidencia de Wikileaks. ¿Qué le llevó a abandonar la plataforma? "Las diferencias de criterio con el funcionamiento de la web. Principalmente por la verticalidad que Julian Assange inculcó a la organización. ¿Quién decide qué se publica y qué no?", explicó. "Si bien el objetivo final es el mismo: obtener información negada a los ciudadanos, aunque las formas son muy distintas", reconoció.
OpenLeaks pretende crear un sistema en el que la información, tal cual llega a la organización, sea enviada a los medios, actuando como una agencia de prensa. La primera diferencia con Wikileaks es que los documentos serán verificados por los medios que reciban la información y "OpenLeaks tan solo funcionará como intermediario entre el ciudadano anónimo que tiene el documento confidencial y los medios de comunicación", añadió Herbert Snorrason.
El fundador de este proyecto piloto, aunque defiende la inocencia de Julian Assange ante el juicio al que está siendo sometido, critica que Wikileaks se haya convertido en una organización demasiado centrada en una sola persona. "Y una persona sola es más débil que una organización fuerte", apunta Snorrason, muy crítico con la forma en la que Assange lleva el proyecto. A su marcha del proyecto escribió en Twitter una de las frases que pronunció el australiano en una discusión: "Si tienes un problema conmigo, cabréate". Snorrason es contundente. "No buscamos publicar los documentos directamente como sí ha hecho Wikileaks en su web. En lugar de eso, vamos a proveer a otras organizaciones y medios la capacidad para recibirlos y publicarlos", explica queriendo marcar distancias con su anterior empresa.
la filosofía de wikileaks A pesar de las diferencias con Assange, este historiador afincado en Islandia que no prueba el pescado reconoce que su filosofía de trabajo es la misma: "El acceso extendido a la información es un beneficio para la sociedad. Las fuentes de filtraciones necesitan ser protegidas y estimuladas, y la tecnología nos da una buena forma para hacerlo. Mantener la información en secreto no beneficia a nadie", señala Snorrason. En los límites de la red, el historiador habló de la privacidad y la transparencia en la información. En este sentido, reconoció que ambas se están cuestionando continuamente, "hasta el punto que se dice que tanto Wikileaks como OpenLeaks somos una amenaza por la posibilidad de publicar de forma anónima la vida privada de la gente".
"Es arriesgado, pero la vida privada del individuo y mantener los secretos internos de las organizaciones son cosas muy distintas", añadió para justificar su argumento. En este hilo argumental, Snorrason aseguró que el control y el poder sobre este proceso está cambiando hacia la misma fuente de información. "Nuestra intención es que la fuente sea la que controle la información".
"Mediante la protección del anonimato de la fuente se hace complicado saber cómo se ha obtenido la información y esto protege tanto a la fuente como a los periodistas". Sin embargo, este joven anarquista reconoció que "obviamente" la obtención de información de manera ilegal es muy arriesgado, pero "lo que hacemos es darla a aquellos que no tienen la posibilidad de obtener algún tipo de información, facilitársela". "Esto tiene más peso que la legalidad de su forma de adquisición".
En cuanto a los riesgos que esto supone para la privacidad de las personas, como se ha demostrado en el caso de las escuchas de News of the World, que está haciendo tambalear el imperio del todopoderoso Rupert Murdoch, Herbert Snorrason fue contundente. "La gente que quiere violar la privacidad de otras personas puede hacerlo, tiene las herramientas para ello. Pero mantener la información en secreto no beneficia a nadie", insistió.
Otra de las cuestiones que destacó en cuanto a sus objetivos es desviar la toma de decisión de publicar la información que ellos faciliten. En su opinión, es mejor que las organizaciones que participen se encarguen, ayudando a crear canales de publicación disponibles. También aseveró que OpenLeaks no va a tomar ninguna decisión editorial ni va a participar en ningún análisis ni autentificación de los documentos que se reciben. "Tanto Wikileaks como OpenLeaks coinciden en que quieren facilitar un canal a las organizaciones que quieren desmantelar cierta información", recalcó sin un ápice de duda Snorrason.
riesgos legales En cuanto a los riesgos legales que ciertas informaciones pueden entrañar, se mostró convencido de que su web está mejor preparada para proteger a las personas que trabajan en ella que Wikileaks. En esta línea confesó que en su intención no figura manejar una información tan "volátil" e "interesante". "Nosotros no perseguimos filtraciones masivas, sino informaciones más localizadas. Estas filtraciones masivas lo que hicieron fue ir matando las ventajas que se habían conseguido", subrayó.
"Cuando se hacen ese tipo de comunicaciones masivas de información, es más difícil captarlo. Por eso, yo no creo que una operación como OpenLeaks o Wikileaks vaya a ser capaz nunca de reemplazar a los periódicos", dijo convencido.
En relación a esta idea, apostilló que "no somos un intermediario entre los medios y el público, sino que creemos que es mejor la organización de los propios medios de cara a difundir la información, ya que son más expertos en ese campo". En esta línea, Snorrason aseguró que "si el medio elegido por la fuente -que filtra- no publica el documento durante el tiempo fijado será distribuido al resto de organizaciones que usen OpenLeaks. El objetivo de este proceso es garantizar que la información filtrada vea siempre la luz". Esta filosofía fue la que alejó a Snorrason y otros comprometidos activistas de Wikileaks del rumbo marcado por Julian Assange hasta su ruptura a finales de septiembre del pasado año.
Herbert Snorrason, fundador de OpenLeaks, la primera alternativa a Wikileaks. Foto: dna
"La gente que quiere violar la privacidad de otras personas puede hacerlo; tiene las herramientas"
"La filosofía es la misma que Wikileaks pero las formas son muy distinas"
Herbert snorrason
Historiador, fundador de OpenLeaks
¿Su financiación? Necesitará donaciones
OpenLeaks se financia de momento con recursos propios, pero pretende recibir donaciones para sobrevivir. "Tendremos alguna ayuda económica de las organizaciones participantes, pero esto no va a ser un requisito". OpenLeaks abre tres opciones para colaborar: una cuenta en la web de micropagos Flattr; embolsos a través de paysafecard, Ukash o WebMoney, y prestar alojamiento en la Red. Herbert Snorrason, en su intervención en el curso de verano de la Complutense de Madrid 'Sin límites en la Red', organizado por Servimedia en El Escorial y patrocinado por Novartis, fue contundente al señalar que no "cree que ni Wikileaks ni OpenLeaks vayan a reemplazar nunca a los periódicos. Su papel es hacer comprensible para el público en general las historias". En este sentido ha insistido en que Openleaks no va a verificar los documentos que reciba, puesto que este es trabajo para los medios de comunicación. Para Snorrason, nos encontramos ante una 'gran revolución', la primera en la que los ciudadanos tienen un medio que "no se puede controlar" y, cada vez menos, para tomar las riendas de nuestros gobiernos, sentenció.