madrid. El líder del PP, Mariano Rajoy, sigue sin hablar del enjuiciamiento por corrupción de Francisco Camps, presidente de la Comunidad Valenciana, pero quiere pasar a la ofensiva para ello usa la crisis. Ayer afirmó que "España pierde el tiempo estos meses al no haber adelanto electoral y al tener un Gobierno en periodo de descuento" que "complica las cosas más de lo que están". Rajoy hizo estas afirmaciones durante su intervención ante los presidentes de las Diputaciones provinciales que logró el partido que dirige en las pasadas elecciones del 22 de mayo.

Pero no es sólo Rajoy quien pasa a la ofensiva, también ha ordenado que lo hagan sus portavoces y el de Economía, Cristóbal Montoro, se esmeró. Montoro cuestionó la veracidad de las cuentas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y, para el conjunto del Estado, utilizó el discurso de Dolores de Cospedal en Castilla la Mancha. El dirigente del PP afirmó en una entrevista en la Cadena Ser que es posible que si su partido llega a La Moncloa "se encuentre cajones con facturas impagadas, como ya ha pasado en las comunidades autónomas". "Ya estamos acostumbrados a sorpresas", recalcó asegurando tener datos de proveedores a quienes no se les ha pagado.