Vitoria. Además de los que protagonizaron los portavoces del partido que gobernará Álava a partir de hoy, el salón de plenos también escuchó los discursos con los que los demás grupos representados en la Cámara foral apuntaron las claves que marcarán esta nueva legislatura.
La búsqueda de la consolidación definitiva de la paz y la normalización política se coló hasta lograr un papel protagonista en las intervenciones del PNV y, sobre todo, en las de Bildu. Los jeltzales reiteraron su compromiso de "mojarse" con la apertura de este "nuevo tiempo" basado en la ausencia total de toda violencia y la presencia legal de todas las sensibilidades. "Hoy estamos más cerca de la paz que en la pasada legislatura", apuntó su portavoz, Ramiro González, que aun así dejó un recado en el debe del nuevo equipo de Gobierno. "Álava no necesita un diputado general que ponga obstáculos a la pacificación y la normalización y que pretenda volver a ilegalizar a los 32.000 votantes" que Bildu obtuvo el 22-M en este territorio, advirtió.
Por su parte, Gorka Ortiz de Guinea, en nombre de la coalición soberanista, reiteró que todos los agentes están llamados a "construir un escenario de paz política donde los derechos de todas las personas estén garantizados" y prometió que Bildu no defraudará a nadie en esta tarea. En este sentido, se ubicó en las claves que marca el Acuerdo de Gernika para exigir a ETA y al Gobierno a dar pasos, aunque sólo citó los que debe dar el Ejecutivo en ámbitos como los presos o la legalización de Sortu.
En los demás grupos, esta cuestión ocupó una posición mucho menos importante, dejando paso a otras como la redefinición de posturas y complicidades que deberán marcar la tarea de la oposición, que ayer se planteó por la vía del reproche.
redefinir estrategias "Ustedes verán" fue una de las frases que ayer se agarró a las gargantas de la mayoría de portavoces, que trataron con más o menos éxito de leer la cartilla a los que serán sus compañeros de bancada frente al débil Ejecutivo de De Andrés rebuscando en los resultados del 22-M la lectura que mejor les llevase a una ineludible reflexión. El PNV aseguró que el PSE se está buscando la ruina manteniéndose fiel a un pacto con el PP que desdibuja su presencia día a día. PSE y PP pidieron a su vez a los jeltzales que dejen de entenderse con la izquierda abertzale si no quieren ser fagocitados, y a ésta, que condene la historia de ETA. Bildu pidió a todos que dejen de mirar por "el retrovisor" del pasado y participen en la creación de un nuevo tiempo. Y EB reivindicó su espacio frente a los "bloques nacionalistas". Todo para reafirmarse en el presente, más quizá que para tratar de forzar cambios en el futuro.
la baza de la oposición Pero sin duda, y con permiso de los guiños al 15-M que todos incluyeron prometiendo mayor transparencia y participación de la ciudadanía en la gestión pública, la reforma de la política fiscal para "que paguen más los que más ganan" se hizo protagonista. O los que más tienen, porque también la recuperación del impuesto de patrimonio estuvo presente. Ante ambos debates se retratarán los partidos tras el verano, si bien la oposición comprobó que tiene un amplio consenso aquí que puede propiciar su primera victoria sobre las tesis del nuevo Gobierno.