PAMPLONA. El pacto da la presidencia de Navarra a Yolanda Barcina, mientras que el socialista Roberto Jiménez será vicepresidente del Ejecutivo foral. El Gobierno estará formado por ocho consejerías, de las que cinco serán para UPN y tres para el PSN.
En concreto, la formación regionalista ostentará las carteras de Economía y Hacienda; Salud; Educación; Industria y Desarrollo Rural; y Cultura. El PSN se quedará con Presidencia, Justicia e Interior y Administración Local; Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Vivienda; y Bienestar Social, Deporte y Juventud.
El Parlamento de Navarra comenzará este jueves la sesión plenaria para investir a Yolanda Barcina como presidenta del Gobierno foral.
"NO HEMOS RENUNCIADO A UN SOLO PRINCIPIO" Yolanda Barcina defendió ayer ante el Consejo Político de UPN lasbondades del acuerdo de gobierno con el PSN, cuya firma ha estampado hoycon el líder de los socialistas navarros, Roberto Jiménez, en un actoconvocado a las 11 de esta mañana en el Parlamento.
Con un discurso plagado de apelaciones autocomplacientes y en muchos casos incluso humillante hacia quien va a ser su próximo socio en el Ejecutivo, la presidenta regionalista se jactó de haber conseguido cerrar el pacto con el PSN sin que UPN haya "renunciado a ninguno de sus principios". "Que os quede claro", dijo dirigiéndose a los 125 miembros que asistieron al Consejo Político extraordinario que ayer convocó UPN en el hotel Iruña Park, quienes aprobaron la entente socio-regionalista por unanimidad y después de agradecer la intervención de su líder con una larguísima ovación.
Señaló que las negociaciones "nunca son fáciles", si bien subrayó que se trata de "un buen acuerdo", que va a permitir a UPN "liderar las principales instituciones", "tener las carteras que nos importan" -Economía, Industria, Educación y Salud, además de Desarrollo Rural y Cultura-, "autonomía de voto" en las Cortes Generales, así como el senador autonómico y las alcaldías del 70% de la población navarra.
"sin bildu" Barcina inició su exposición reafirmando que este acuerdo con el PSN "cierra la puerta a Bildu y a los independentistas" y "va a permitir que la Comunidad se siga desarrollando y pueda generar empleo".
Explicó que con el tablero que dejó el escrutinio del 22-M había tres posibilidades para formar un ejecutivo: que gobernase el PSN con Bildu, "lo que sería un auténtico desgobierno"; que gobernara UPN en solitario, "pero sería otro desgobierno, porque estaríamos gobernados desde el Parlamento y tendrá la llave Bildu"; o el Gobierno con el PSN, "que es con el que hemos trabajado", dijo, "porque son los únicos con los que nos salen las cuentas". Añadió que también estaba la opción de tener elecciones en agosto, descartada porque "la situación económica requiere un gobierno fuerte", como también quedó descartado gobernar en solitario, porque no lo ha querido el PSN.
LOS CUATRO PILARES Detalló que el pacto con los socialistas se apoya en cuatro pilares: el compromiso de Navarra con el modelo institucional recogido en la Constitución y el Amejoramiento; la necesidad de "superar la situación económica"; el "mantenimiento del actual grado de bienestar"; y la apuesta por la austeridad, la transparencia y la agilidad administrativa.
Barcina apuntó que esta alianza tiene entre sus objetivos "crear empleo" pero sin incumplir los objetivos de déficit. "Hemos dejado muy claro que nuestros gastos se ajustarán a nuestros ingresos", manifestó antes de asegurar que a partir de 2013 no crecerá la deuda.
NI MENCIÓN A MEDICINA EN LA UPNA Quien será esta semana presidenta de Navarra dedicó buena parte de su exposición a la educación, que calificó de "clave". Habló de que el acuerdo recoge la libertad de elección de centro, de potenciar el modelo lingüístico en inglés y de dotar de un plan plurianual de viabilidad económica a la UPNA, pero ni mencionó que se vaya a impulsar la facultad de Medicina en este centro público, como defiende el PSN, ni por supuesto el euskera.
En temas relacionados con bienestar social, presumió de que "donde mejor se ha puesto en marcha la Ley de Dependencia es Navarra, pese a que el Gobierno de España no ha puesto todo el dinero al que se comprometió, apostó por un modelo sanitario "sostenible y de calidad" y aseguró que "nada va a cambiar en los próximos cuatro años en relación con el aborto". Habrá una clínica privada para interrumpir embarazos, "porque hay una ley estatal" que lo exige, pero ya avanzó que pedirán el voto en las generales para "cambiar esta ley".