madrid. Iñaki Domínguez Atxalandabaso, uno de los supuestos miembros de ETA más buscados desde hace años y que fue detenido el jueves en Francia, llevaba una maleta llena de los componentes electrónicos que se emplean en la fabricación y activación de artefactos explosivos. La detención, informó ayer el Ministerio del Interior en una nota de prensa, se produjo en la localidad gala de Modane, en el departamento de Saboya, fronterizo con Italia, cuando Atxalandabaso viajaba en un tren procedente de Milán y con destino en París.

El presunto miembro de la organización terrorista, que fue arrestado por agentes de la Policía Aérea y de Fronteras (PAF), llevaba un billete correspondiente al trayecto Turín-Chambery. Domínguez Atxalandabaso portaba una maleta con siete bolsas de plástico transparente que contenían componentes electrónicos -circuitos impresos, resistencias, diodos, cables, fichas electrónicas, etc- que la banda terrorista suele emplear para la fabricación y la activación de artefactos explosivos. El detenido, que sin embargo no llevaba material explosivo y tampoco iba armado, también tenía en su poder tubos de neón ultravioletas y varias antenas marca Proxek y Diamond de 30 centímetros de largo de color negro.

Se le intervinieron, además, tres DNI españoles falsificados, cerca de 2.500 euros en efectivo, un disco duro externo, dos pendrive y una tarjeta de memoria.

"nada bueno" El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió ayer de que Domínguez Atxalandabaso "nada bueno" hacía con el material que portaba en el momento de su arresto. Domínguez Atxalandabaso, de 36 años y nacido en Gernika, fue procesado en marzo de 2010 por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco por colaborar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para atentar contra altos cargos colombianos en España, entre ellos los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana.

El detenido ayer estaba huido desde que en 2002 la Audiencia Nacional le condenó, junto a su hermano Javier, a un año y seis meses de cárcel por participar en 2001 en Gernika en un homenaje a la miembro de ETA fallecida Olaia Kastresana.

La sentencia que condenó a los hermanos Atxalandabaso fue la primera por enaltecimiento del terrorismo que dictó la Audiencia Nacional tras la reforma del Código Penal. Sobre Atxalandabaso pesaban varias órdenes europeas de detención y entrega dictadas por la Audiencia Nacional.